|
|
Disidente denunció golpiza policial antes de
morir
SENH. 9 de mayo del 2011. El disidente cubano Juan Wilfredo Soto García
denunció la golpiza que sufrió a manos de la policía tres días antes de
su muerte, afirmó el lunes un pastor bautista que lo conocía.
“Se le veía en su rostro un dolor inmenso y recuerdo que dijo ‘me
mataron’ ”, informó el pastor Mario Lleonart Barroso, quien se encontró
con Soto García, de 46 años, después que el disidente saliera de un
hospital en la ciudad central de Santa Clara.
La muerte el domingo de Soto provocó amplias alegaciones de que la
golpiza de la policía fue la causa del fallecimiento, demandas para una
investigación del gobierno y comparaciones con la muerte del preso
político Orlando Zapata Tamayo, ocurrida el año pasado.
Zapata murió en prisión después de una prolongada huelga de hambre, lo
que le trajo duras condenas internacionales al gobierno cubano y
eventualmente empujó a que el gobernante Raúl Castro liberara a unos 100
presos políticos.
El disidente santaclareño Guillermo Fariñas dijo que había hablado con
unas 15 personas que aseguraban haber visto al menos a un policía
golpear el jueves por la mañana con una porra de goma a Soto, quien
estaba esposado en el Parque Vidal en el centro de la ciudad.
Soto hablaba con amigos durante su reunión regular matutina en el parque,
y no estaba haciendo una protesta pública, cuando un policía se le
acercó sólo a él, le pidió sus documentos de identidad y le exigió que
se fuera del parque. Soto discutió, el policía lo esposo y lo golpeó, de
acuerdo con Fariñas.
Un agente de policía que pasaba en un auto patrullero les dijo a los
otros agentes que él sabía que Soto sufría de varias dolencias y ordenó
que lo llevaran al Hospital Arnaldo Milián Castro, donde lo trataron y
le dieron posteriormente de alta, agregó Fariñas.
Lleonart, un pastor en la ciudad de Taguayabón, a 20 millas de Santa
Clara, dijo a El Nuevo Herald que él estaba en Santa Clara el jueves por
la mañana cuando vio a Soto, un amigo y correligionario bautista que
vivía en la ciudad.
El disidente regresaba a casa del hospital a bordo de un “bicitaxi” –un
vehículo de tres ruedas impulsado por pedales– y se detuvo para decirle
al pastor que notificara a sus amigos que la policía lo había golpeado,
destacó Lleonart.
“Me acaban de golpear salvajemente en el parque”, dijo Soto, según el
pastor. “Me esposaron, me cayeron a ‘tonfasos’ en la espalda”.
Lleonart dijo que alertó a los amigos y envió un tweet informando que
Soto “acaba de ser golpeado en S. Clara por la PNR”, la Policía Nacional
Revolucionaria. El tweet se registró a las 11:55 a.m. del jueves.
Fariñas dijo que Soto tuvo que ser llevado el viernes temprano de vuelta
al hospital debido a su creciente dolor y un examen mostró que tenía un
líquido en su cavidad estomacal. Soto ingresó en la unidad de cuidados
intensivos donde murió a las 12:30 a.m. del domingo. Fue enterrado ese
día más tarde.
Un médico del hospital le dijo en privado que el líquido venía
probablemente de daños al páncreas debido a la golpiza, dijo Fariñas,
quien pasó meses en el hospital mientras lo alimentaban de forma
intravenosa durante su prolongada huelga de hambre del año pasado en
demanda de la liberación de todos los presos políticos.
Soto era un miembro poco conocido de la Coalición Central Opositora,
creada en el 2008 para coordinar las actividades de oposición en la
región central de la isla. Se informó que cumplió al menos dos términos
en prisión por actividades de disidencia comenzando a los 17 años de
edad, cuando se le encontró culpable de dañar propiedades del estado y
se le apodó como “el estudiante”.
Un bloguero progubernamental citó el lunes a Rubén Aneiro Medina, un
médico del Hospital Milián Castro, quien dijo que Soto no sufrió
violencia y murió de causas naturales. El gobierno cubano no hizo
comentarios inmediatos sobre el incidente, pero el informe del blog fue
reproducido por Cubadebate, un sitio web oficial del gobierno.
La causa de muerte fue “pancreatitis aguda e insuficiencia renal, así
como diabetes, hipertensión y una cardiomiopatía”, escribió Norelys
Morales Aguilera, una periodista de Santa Clara que trabaja para los
medios noticiosos gubernamentales, en el blog Islamia.
Lleonart dijo que la mala salud de Soto era conocida –él le había pedido
a bautistas en el extranjero que le enviaran medicinas para el disidente–
pero que no tenía duda de que su muerte repentina estaba relacionada con
la golpiza de la policía.
Soto sufría de varias dolencias “pero no tengo dudas de que la
golpeadura las agravó”, dijo el activista de los derechos humanos
Elizardo Sánchez Santa Cruz por teléfono desde La Habana.
Una persona que se identificó solamente como “enfermero en hospital”
escribió un comentario en una de las historias en internet sobre la
muerte de Soto alegando que su autopsia mostró pruebas de la golpiza
policial.
No hubo forma de confirmar de manera independiente la identidad de la
persona que escribió el comentario y Cuba no tiene médicos forenses
independientes que puedan realizar una autopsia por separado.
Lleonart y otros cubanos comentaron que la muerte de Soto también
refleja lo que ellos perciben como un reciente incremento de la
brutalidad gubernamental contra sus oponentes.
“Confieso que he estado hablando y escribiendo desde hace rato sobre
esto, pero nunca esperaba que fuera confirmado con esta muerte”, dijo
Lleonart, quien a menudo critica al gobierno en su cuenta de Twitter “MaritoVoz”.
La popular bloguera Yoani Sánchez envió un tweet diciendo que la
“violencia creciente de los uniformados se murmura en voz baja y muchos
describen los detalles sin atreverse a denunciarlo en público”.
Y Elizardo Sánchez destacó que Raúl Castro emitió una amenaza poco
velada a los disidentes durante el congreso del Partido Comunista del
mes pasado, alertando que “el pueblo” retiene “el derecho” de defender a
la revolución.
La representante Ileana Ros-Lehtinen, republicana del sur de la Florida,
declaró el lunes que “si las informaciones son precisas, el régimen de
Castro se ha llevado otra vida inocente” y pidió a las naciones
democráticas “que condenen enérgicamente este asesinato patrocinado por
el Estado y envíen un mensaje inequívoco a los hermanos Castro de que
sus abusos … no serán tolerados”.
En España, el opositor Partido Popular demandó que el gobierno
socialista del presidente de gobierno José Luis Rodríguez Zapatero
“condene enérgicamente” la muerte de Soto si se prueba que perdió la
vida como resultado de una golpiza policial.
Fuente: © 2011 El Nuevo Herald.
|
|