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Grupito de
la Oposición aplaude recientes medidas de EEUU
SENH. 18 de enero del 2011. La flexibilización de los viajes y remesas
desde Estados Unidos a Cuba anunciada el pasado viernes por Washington
fue recibida con muestras de apoyo por la disidencia interna, que
calificó el paquete de directivas como un paso efectivo para alentar el
acercamiento de los pueblos.
Héctor Palacios, economista y periodista independiente, dijo que la
intención de suavizar las medidas facilitará el contacto y ayudará a
reforzar la actividad económicaprivada.
``Creo que es satisfactorio y abre el camino para estrechar aun más los
contactos'', indicó. ``Ahora el gobierno cubano debe retirar el embargo
al que tiene sometido a su propia gente''.
Las medidas, que entrarán en vigor en unas tres semanas, constituyen un
cambio significativo en la postura que Washington ha mantenido hacia La
Habana a lo largo de la última década.
Los cambios incluyen la posibilidad de tramitar la autorización de
vuelos hacia la isla desde cualquier aeropuerto estadounidense con los
adecuados servicios de inmigración y aduana. Actualmente, los vuelos a
la isla sólo parten de Miami, Los Angeles y el Aeropuerto John F.
Kennedy en Nueva York.
Aunque califica de positivas las medidas, Cuba las considera de alcance
muy limitado. Las autoridades cubanas argumentan que sólo benefician a
determinadas categorías de ciudadanos estadounidenses y no modifican la
política contra la isla. Las nuevas medidas permitirán las visitas a la
isla de estudiantes y profesores, por motivos académicos, y de grupos
religiosos. También se autorizarán los envíos de remesas, de hasta $500
trimestrales a cubanos que no seanfamiliares.
El anuncio de Washington no representa ningún relajamiento en la
prohibición de viajes de turistas ni afecta las disposiciones del
embargo comercial.
Dagoberto Valdés, activista laico y director de la revista digital
independiente Convivencia, declaró a El Nuevo Herald que el paso de la
administración del presidente Barack Obama resultará en beneficio del
cubano de a pie.
``Esto ayudará al intercambio entre ambos pueblos y, de alguna manera,
ayudará a abrir espacios de comunicación y su democratización''.
En junio, Valdés y otros 73 opositores pidieron al Congreso de Estados
Unidos que apruebe un proyecto de ley que permita abrir las puertas al
turismo estadounidense y flexibilice el marco legal del envío de
alimentos y productos agropecuarios a la isla. Esta presencia serviría,
entre otros puntos, a acelerar una transición y sensibilizar a la
opinión pública sobre la necesidad de cambios.
El lunes, Valdés hizo a un lado las críticas de La Habana que consideró
que Estados Unidos ha relajado las restricciones de viajes y remesas
para fortalecer los instrumentos de subversión e injerencia en los
asuntos internos de Cuba.
``Es la manera tradicional y antigua de reaccionar, pero creo que el
clima en que se ha logrado esto es la política real''.
La economista disidente Martha Beatriz Roque consideró que el
relajamiento de las restricciones es un problema de política del
gobierno estadounidense. Dijo que Obama ha querido hacer un gesto para
que La Habana libere al contratista Alan P. Gross.
Gross, de 61 años, fue detenido en diciembre del 2009 y permanece
arrestado sin cargos, después de entregar equipos de comunicación
satelital a miembros de la comunidad judía a fin de apoyar el desarrollo
de la sociedad civil.
``Mi posición es un poco diferente a la mayoría'', dijo Roque. ``Me voy
a alegrar cuando en Cuba tengamos libertad y democracia''.
Fuente: © 2011 El Nuevo Herald.
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