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La primera
visita de la Novia
SENH. 12 de diciembre del 2010. Libertad Lamarque llegó a la ciudad de
Camagüey, en la parte oriental de la isla de Cuba, en la mañana del 5 de
enero de 1946. Al mediodía le ofrecieron un coctel y dio su primera
entrevista. Extenuada después de un largo y accidentado viaje, aceptó
posar en un estudio fotográfico. Más tarde, acompañada de una comitiva
que la fue a recoger, siguió rumbo a la Habana en una avioneta Lodestars
de 14 pasajeros.
Varias publicaciones de la época califican el recibimiento en la capital
como ''apoteósico'', sin parangón con cualquier otra muestra de júbilo o
exaltación hacia una figura pública. En el tránsito desde el aeropuerto
de Rancho Boyeros las multitudes la vitorearon y en varias ocasiones la
caravana tuvo que detener su marcha.
El día 7 de enero comenzaron sus presentaciones oficiales en el Palacio
de la Radio, de Prado, de la emisora RHC- Cadena Azul, pero sus
encuentros con la prensa y otros compromisos sociales comenzaron desde
el mismo día de su arribo. Por ejemplo, el Día de Reyes visitó el
Hospital Mercedes y regaló juguetes a los niños.
Permaneció entre los cubanos 38 días. Recorrió todo el país y se
presentó en teatros de las capitales de provincia y en pueblos pequeños.
En algunos lugares su actuación se realizó sobre una plataforma (tarima)
construida a la carrera.
Esta fue la primera, de un total de cinco visitas que hizo a Cuba. Su
presencia tuvo que ver con la guerra entre dos radioemisoras que se
disputaban la predilección del público: la CMQ --fundada en 1933 por
Miguel Gabriel y Angel Cambó-- y la RHC Cadena Azul --fundada en 1940
por Amado Trinidad, un ex empresario de la fábrica de cigarros Trinidad
y Hermanos--. En este enfrentamiento por el favor del público, en el que
se utilizaron todo tipo de recursos y ardides, la importación de
artistas extranjeros (Hugo del Carril, Imperio Argentina, Jorge Negrete,
Pedro Vargas) constituyó un formidable vehículo de publicidad.
Desde hacía más de una década LL gozaba de una ganada fama en el
continente. La isla disponía de una notable infraestructura de teatros,
cines y publicaciones impresas y una red de carreteras y vías férreas,
entre las más sólidas de Latinoamérica y el mundo. El rostro de LL
aparecía frecuentemente en diarios, revistas, folletos y cancioneros.
Todas sus películas se habían exhibido (y, consecuentemente, la prensa
insertaba comentarios y anuncios de las proyecciones). Ayúdame a vivir,
Besos brujos, Madreselva, Puerta cerrada, En el viejo Buenos Aires,
entre otras, cosecharon un sonado éxito. También eran muy conocidas sus
canciones pues se comercializaban sus discos.
Es justamente en Cuba --de la autoría del periodista Ciro R. de la
Concepción-- que surge el título de La Novia de América, reflejo de los
sentimientos que provocaba entre sus cientos de miles de admiradores.
En particular, era notable el desarrollo de la radio cubana, cuyas
transmisiones empezaron en 1922, casi simultáneamente a las de Estados
Unidos. El país destacaba en el mundo por su ''densidad radial''. Por
ejemplo, en 1940 Buenos Aires, con más de dos millones de habitantes,
tenía 17 radioemisoras; en cambio La Habana, con poco más de medio
millón, contaba con 36. El crecimiento fue incesante y en 1948 había 53
radioemisoras sólo en provincias.
La visita de LL se esperaba desde hacía tiempo. En 1939 se comenzó a
especular con esa posibilidad. Por iniciativa de Miguel Gabriel se le
hizo llegar una propuesta, de la cual se derivó una fecha para su
presentación: 31 de abril de 1940. El proyecto inicial sería un contrato,
a nombre de CMQ y la firma Crusellas, para presentarse 14 días en la
isla, en la radioemisora y el teatro Nacional. Su presentación fue
anunciada a bombo y platillo; pero finalmente nunca se concretó.
En 1945 Gabriel, debido a diferencias con los hermanos Mestre --Goar,
Abel y Luis Augusto eran copropietarios de la emisora desde 1943--
abandonó la CMQ y se incorporó a la estación de la competencia: RHC
Cadena Azul. Amado Trinidad acogió con entusiasmo la idea de invitar a
LL y mandó a un emisario (precisamente Ciro R. de la Concepción) a
trasmitirle la propuesta. Esta vez sí funcionó... En agosto se publica
el cable de aceptación. Lamentablemente, Gabriel murió en diciembre de
1945 y fue Trinidad quien recogió los frutos de este memorable golpe
publicitario.
LL tuvo una actividad incesante. Además de sus presentaciones en la RHC
y el teatro América, participó en cocteles, visitas a hospitales,
encuentros con periodistas, intelectuales, artistas, militares y hasta
tuvo una breve audiencia con el presidente Ramón Grau San Martín.
La visita conmocionó al país. Se sucedieron demostraciones masivas de
afecto popular sin precedentes; la cobertura de la prensa escrita y
radial fue apabullante. La despedida en el teatro Nacional contó con más
de 20 mil personas. Aunque en 1946 LL no era todavía el mito de la
cultura popular que devendría, este contacto tan inusitado con la gente
hizo que se integrara para siempre al imaginario popular de los cubanos.
Pero si grande fue el impacto en la sociedad, también lo fue el impacto
que estas demostraciones tuvieron en la artista. Hasta ese momento LL
apenas conocía como la percibía el público internacional (descontando
las visitas a países limítrofes: Brasil, Chile y Perú).
Fue precisamente Cuba el primer país que la hace tomar real conciencia
de su valía artística y su relevancia como fenómeno popular. Es después
de este viaje, y de una breve estancia en la Argentina para terminar
Romance musical (a la que incorpora un número cubano), que decide
abandonar su país y radicarse en México, pues su carrera profesional
estaba siendo bloqueada por presiones de diversa índole de parte de Eva
Duarte, a la sazón esposa del influyente Juan Domingo Perón, quien sería
presidente de 1946 a 1952..
Hoy se cumplen 10 años de la muerte de Libertad Lamarque. Como siempre
ocurre con los grandes mitos (Gardel, Infante, Negrete), con el tiempo
los trazos de su vida real se difuminan y adoptan una pátina de misterio
y fantasía. En esa nueva vida ganan la inmortalidad.
[Participaron en este número especial las hermanas Silvia e Irene López
--esta última asistente personal de Libertad Lamarque por más de 20 años
y quien facilitó todo el material fotográfico y bibliográfico y
respondió a decenas de preguntas--, Osmín Martínez, Orlando Mellado,
Pedro García Albela, Roberto Laurencio, David Tamariz, Luis A. García (diseño
de portada) y Emilio J. Sánchez]
Fuente:© 2010 El Nuevo Herald.
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