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La nieve sepulta al Noreste
Washington DC.
11 de febrero del 2010. La segunda tormenta en menos de una semana
sepultó
la costa este de Estados Unidos bajo
más
de
tres
pies
de nieve el miércoles.
La nevada rompió récords y afectó a millones de personas.
Las condiciones en la capital de la nación eran tan malas que se alertó
incluso a las barrenieves que salieran de las carreteras. Mientras, los
meteorólogos prevén una tercera tormenta que podría estar formándose
para la próxima semana.
Para muchas familias, la primera tormenta fue una diversión de fin de
semana. La gente incluso salió a esquiar por la zona de los monumentos
en Washington. Pero la tormenta del miércoles se convirtió rápidamente
en evento peligroso. El gobernador de Pennsylvania cerró varias
autopistas y advirtió a las personas que manejaban por ellas que estaban
arriesgando sus vidas.
"He visto suficiente'', declaró Bill Daly, de 57 años, mientras las
ráfagas de viento y la nieve castigaban su rostro en Arlington,
Virginia, donde las calles estaban casi vacías justo unos pocos días
después de que la gente estuvo jugando en la nieve.
"Da miedo y es hermoso a la vez. Quería palear pero pensé que si me daba
un ataque al corazón podría pasar un rato antes de que alguien me
encontrara con este tiempo''.
Las personas de mayor edad hablan de una tormenta que azotó a Washington
en 1922, que derribó el tejado del teatro Knickerbocker y mató a más de
90 personas.
Sus bisnietos recordarán las dos tormentas consecutivas del 2010, que no
fueron tan letales, pero impusieron récords en Washington, Baltimore y
Philadelphia.
Hasta 16 pulgadas cayeron en partes del oeste de Maryland. El Aeropuerto
Nacional Reagan en las afueras de Washington había registrado casi 10
pulgadas en la tarde del miércoles. En Baltimore cayó casi un pie.
"Nunca en mi vida he visto algo así", declaró el jefe de bomberos de
Washington, Dennis L. Rubin, quien nació y creció en el Distrito de
Columbia.
Los récords de inviernos con más nevadas eran de 62.5 pulgadas en
Baltimore en 1995-96; 54.4 pulgadas, Washington, 1898-99, y 65.5
pulgadas, Philadelphia, 1995-96.
El miércoles, habían caído 79.9 pulgadas en Baltimore en lo que va del
invierno; el área de Washington ha acumulado 62.5 pulgadas y
Philadelphia, 70.3 pulgadas.
También cayó mucha nieve en Nueva York y Nueva Jersey. Las aerolíneas
cancelaron cientos de vuelos. En los dos aeropuertos del área de
Washington no despegaron ni aterrizaron aviones el miércoles.
Las calles del centro de Philadelphia, que estaba cerca de imponer su
propio récord, se hallaban casi vacías, pues mucha gente siguió el
consejo del alcalde de quedarse en casa.
Las rampas de entrada a las autopistas fueron bloqueadas y vehículos de
la Guardia Nacional con comida y mantas estaban listos para ayudar a
cualquier persona que quedara varada.
Un total de 25 vehículos estuvieron involucrados en dos accidentes en la
Interstatal 80 en el centro de Pennsylvania. Un hombre murió y otras 18
personas recibieron heridas.
Otras dos personas perecieron cuando chocaron con un vehículo en
Lancaster, Pennsylvania. Las autoridades de Michigan indicaron que la
tormenta contribuyó a por lo menos cuatro muertes en las carreteras
locales.
En Virginia, donde en algunas áreas se había acumulado más de 30
pulgadas de nieve con las dos tormentas, los vientos llegaron 50 millas
por hora.
El gobernador Bob McDonnell pidió a las personas que no salieran.
En el oeste de Pennsylvania unas 30,000 personas quedaron sin
electricidad. Algunos todavía no la habían recuperado desde la tormenta
anterior.
Fuente: © 2010 El Nuevo Herald. All Rights Reserved.
Por NAFEESA SYEED
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