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Discrepancias entre Israel y EEUU sobre
palestinos
Agence France Presse. 04-08-2009. JERUSALÉN - Las divergencias entre
Israel y Estados Unidos sobre la creación de un Estado palestino salen a
flote poco después de la formación de un gobierno israelí de derecha,
opuesto a la idea de “dos Estados” defendida por Washington, lo que
podría desatar un enfrentamiento diplomático.
Más allá del malestar suscitado por las polémicas declaraciones del
ministro de Relaciones Exteriores israelí, el ultranacionalista Avigdor
Lieberman, se perfila un desacuerdo de fondo sobre el tema clave de la
formación de un Estado palestino junto a Israel.
Mientras el nuevo gobierno israelí de Benjamin Netanyahu, estrenado hace
una semana, rechaza la opción de “dos Estados para dos pueblos”, el
presidente estadounidense Barack Obama proclama su apego a ella.
Por ahora las dos partes evitan alzar el tono.
“Es verdad que hay divergencias pero no fricciones”, aseguró este
miércoles a la radio pública el viceministro de Relaciones Exteriores
Danny Ayalon.
Este ex embajador en Washington, diputado del partido de Lieberman,
estimó que la administración estadounidense entenderá que un nuevo
gobierno en Israel “se tome el tiempo de revaluar su política, sobre
todo porque las negociaciones con los palestinos no han desembocado en
nada en quince años”.
En la misma sintonía, el investigador Eytan Gilboa, de la universidad
Bar Ilan, cerca de Tel Aviv, descarta “presiones estadounidenses sobre
Israel”, a no ser que Obama “busque ganar reputación en el mundo árabe a
costa de Israel”.
En cambio el diario israelí Haaretz baraja este miércoles un panorama
bastante más alarmista sobre las relaciones entre Israel y su principal
aliado.
Cita una campaña del gobierno Obama ante el Congreso para frenar las
presiones del lobby proisraelí en Estados Unidos.
“Por el momento, Netanyahu y Obama se sondean mutuamente. Pero nadie
duda de que nos encaminamos hacia una confrontación. El tema es saber si
Washington utilizará el guante de seda o la mano de hierro”, estima un
analista del periódico, Akiba Eldar.
“Netanyahu no tiene ningún interés en una prueba de fuerza. Intentará
ganar tiempo, jugando con el hecho de que Israel no tiene ningún
interlocutor creíble en el lado palestino; el presidente de la Autoridad
Palestina Mahmud Abas está demasiado debilitado y Hamas, que controla
Gaza, se opone al principio de una paz”, añadió.
Lieberman rechazó el martes las “intervenciones exteriores” en la
política de Israel, en aparente alusión a las declaraciones de Obama.
“Nunca nos hemos inmiscuido en los asuntos de los demás. Y esperamos que
los demás no se metan en los nuestros”, declaró.
“Espero que los demás den tiempo a Israel para poner a punto un programa
político responsable y que no tengan un cronómetro en mano”, agregó el
canciller.
El lunes Obama afirmó en Turquía que “Estados Unidos apoya firmemente el
objetivo de dos Estados, Israel y Palestina, coexistiendo en paz y
seguridad. Es el objetivo que las partes se propusieron alcanzar en la
Hoja de Ruta y en Annapolis”.
El 1 de abril Lieberman sorprendió a la comunidad internacional diciendo
que Israel se desvinculaba de la conferencia de Annapolis de 2007 y pero
no de la Hoja de Ruta, el último plan internacional de paz reducido a la
nada.
El lunes el ministro de Medio Ambiente Gilad Erdan añadió que Israel no
recibía órdenes de Obama.
“Israel no recibe órdenes del presidente Obama. Al votar por Benjamin
Netanyahu, los ciudadanos israelíes decidieron no convertirse en el 51º
Estado de Estados Unidos”, declaró ese ministro ante el parlamento
israelí.
Fuente: Diario Las Americas.
Por Marius Schattner
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