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Preocupa probable alianza de Al
Qaida con narcos de América Latina
Washington, DC. 09 de octubre del 2008. Existe un verdadero peligro de
que grupos de extremistas islámicos como Al Qaida y Hezbolá pudieran
establecer alianzas con poderosos barones latinoamericanos de la droga
para lanzar nuevos ataques terroristas, dijeron el miércoles
funcionarios de Estados Unidos en Miami.
Agentes de esos grupos extremistas ya han sido identificados en varios
países de América Latina dedicados fundamentalmente a la recaudación de
fondos y a la busca de apoyo logístico. Pero Charles Allen, el jefe de
análisis de inteligencia del Departamento de Seguridad Territorial, dijo
que pudieran usar rutas de contrabando bien establecidas y las ganancias
de las drogas para introducir agentes o inclusive armas de destrucción
masiva en Estados Unidos.
"La presencia de estos individuos en la región abre la posibilidad de
que vayan a tratar de atacar a los Estados Unidos'', dijo Allen, un
veterano analista de la CIA. "Las amenazas en este hemisferio son reales.
No podemos ignorarlas''.
Michael Braun, jefe de operaciones de la Agencia Contra las Drogas
(DEA), subrayó por su parte: ‘‘No nos conviene dejar que ese potpourri
de canallas se una''.
Sus comentarios se produjeron durante una conferencia de dos días sobre
la amenaza de las drogas ilegales en las Américas, patrocinada por el
Comando Sur de EEUU y la AFCEA International, un grupo comercial para
compañías de comunicaciones, inteligencia y seguridad nacional que tiene
unos 35,000 miembros.
De la misma forma en que los talibanes han utilizado el dinero de la
heroína en Afganistán, funcionarios americanos dicen que las enormes
ganancias de la cocaína latinoamericana pudieran suministrarle a Al
Qaida y a otros terroristas una importante fuente de ingresos. Desde
hace tiempo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han
utilizado el dinero de la droga para comprar armas y suministros. Las
FARC son consideradas como una organización terroristas por EEUU.
"Tenemos un híbrido que se está desarrollando delante de nuestros ojos'',
afirmó Braun.
Los barones latinoamericanos de la droga tienen métodos bien
establecidos de contrabando, lavado de dinero, obtención de falsos
documentos y albergues seguros, así como para conseguir armas ilícitas.
Todo esto pudiera ser muy atractivo para los terroristas que se están
viendo presionados en el Medio Oriente y otras regiones.
Allen, del Departamento de Seguridad Territorial, dijo que actualmente
había "una baja probabilidad'' de cooperación entre los terroristas y
los nnrcotraficantes pero que existía "un terreno fértil'' en América
Latina, donde la corrupción gubernamental es común y donde las
instituciones son generalmente débiles, lo que significaba que esa
posibilidad merecía una atención especial de EEUU.
"Sería algo sin precedentes'', dijo. "Pero no podemos descartarlo''.
Los funcionarios dijeron que la clave para prevenir semejante alianza es
aumentar la cooperación entre los agencias gubernamentales y las
naciones de la región. Elogiaron los gobiernos de México y Colombia por
haber avanzado sustancialmente en la lucha contra los narcotraficantes
al mismo tiempo que criticaron a Venezuela por no haberlo hecho.
Braun dijo que la DEA pudiera ser un componente particularmente crucial
dada su utilización de informantes y de escuchas telefónicos para
rastrear a los narcotraficantes. Esas fuentes frecuentemente suministran
informaciones sobre otros tipos de crímenes, y pudieran jugar un papel
clave a la hora de identificar terroristas en América Latina.
"Usan los mismos lavadores de dinero, los mismos falsificadores de
documentos'', dijo. "Uno va a toparse naturalmente con organizaciones
terroristas''.
Fuente: © 2008 El Nuevo Herald.
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