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Líder de
las Damas de Blanco abandona el movimiento
El Nuevo Herald. 19 de agosto del 2008. Una de las principales figuras
del movimiento disidente Damas de Blanco, la periodista independiente
Miriam Leiva, anunció el lunes su decisión de separarse de la
organización y romper el compromiso con las declaraciones del colectivo.
"No mantendré la participación activa habitual en el movimiento Damas de
Blanco, por lo que no estaré comprometida con sus decisiones y
pronunciamientos. No realizaré declaraciones a nombre de las Damas de
Blanco. Continúo considerándome con orgullo uno de los miembros
fundadores de Damas de Blanco, y deseo los mayores éxitos en sus humanos
y pacíficos esfuerzos", señaló Leiva en una carta divulgada el lunes
desde La Habana.
La disidente dijo que ha decidido dedicar mayor tiempo a escribir y que
a partir de ahora sus actividades se concentrarán en el periodismo,
labor que ejerce de manera independiente en Cuba desde 1996.
"Mantengo mi solidaridad y amistad con las mujeres que son vigiladas y
hostigadas, únicamente por ser las voces de quienes han sido
encarcelados injustamente y defender a sus familias, condenadas y
sometidas a fuertes torturas sicológicas; muy especialmente aquellas que,
aisladas en los pueblos de Cuba, sostienen una posición heroica", agregó
la misiva.
Leiva enfatizó que continúa comprometida con la liberación de los 75
prisioneros de conciencia de la llamada Primavera Negra del 2003,
acontecimiento que marcó el nacimiento de las Damas de Blanco como un
movimiento cívico de esposas, madres y familiares de los arrestados.
Esposa del economista disidente Oscar Espinosa Chepe, condenado a 20
años en la Causa de los 75, Leiva tuvo una activa participación dentro
las filas del movimiento. Fue ella quien generó numerosas iniciativas en
favor de la liberación de los prisioneros políticos cubanos, y elaboró
llamamientos y cartas a jefes de Estado y organismos internacionales a
nombre de la organización femenina.
Su participación en el grupo no decayó después que Espinosa Chepe quedó
en libertad con una licencia extrapenal por motivos de salud, en
noviembre del 2004.
Contactada telefónicamente por El Nuevo Herald, Leiva afirmó anoche que
no tenía "nada que añadir a lo expresado en la carta''.
"Mi actitud no ha cambiado, sólo que hay etapas en la vida en que uno
decide priorizar otras tareas por razones personales'', explicó la
periodista. "Yo no empecé en la oposición en el 2003 ni voy a
abandonarla tampoco ahora; mis actividades opositoras van a continuar".
La decisión de Leiva se hizo pública coincidiendo con la celebración del
encuentro mensual --conocido como Té Literario-- que las Damas de Blanco
realizan en la vivienda de Laura Pollán, en Centro Habana.
"Esta decisión nos toma por sorpresa, no puedo explicarme por qué
decidió hacer una carta pública, pues hablamos hace dos días y ella me
dijo que quería venir al Té a conversarlo con nosotras", relató el lunes
Pollán, líder de las Damas de Blanco y esposa del prisionero Héctor
Maseda, condenado a 20 años.
El lunes las Damas de Blanco realizaron su acostumbrado encuentro
mensual --fijado siempre para el día 18-- con la asistencia de unas 26
mujeres, que viajaron desde varias provincias del país.
Pollán insistió en que "no existió ningún problema" con Leiva, a quien
agradeció su colaboración con la organización y le reconoció su derecho
a apartarse del grupo "con la misma espontaneidad que nos sirvió para
integrarnos".
"Le estamos muy agradecidas, porque ella era una pieza clave a la hora
de redactar documentos y enviar peticiones a personalidades y figuras
mundiales", señaló Pollán, quien convalece desde hace 13 días por
quemaduras en su cuerpo tras un accidente casero.
La activista, quien ha sido criticada por las autoridades cubanas por
recibir dinero de Estados Unidos, aseguró que "las Damas de Blanco están
unidas y continuarán luchando hasta que existan presos políticos" en la
isla. Los reportes de organismos de derechos humanos sitúan en unos 300
la cifra de prisioneros cubanos por motivos políticos.
"No vamos a dejar de existir por mucho que el gobierno trate de
atemorizarnos y hostigarnos", manifestó Pollán. "No estaremos tranquilas
hasta que los prisioneros no estén de regreso en sus hogares, de donde
nunca debieron salir".
En recientes declaraciones, Pollán ha defendido el derecho de su grupo a
recibir dinero del exterior como un modo de supervivencia. Explicó que
el dinero que envían organizaciones del exilio se divide equitativamente
entre las familias de los presos.
Las mujeres --identificadas por los habituales vestidos blancos de sus
integrantes-- planean continuar sus marchas públicas por las calles
habaneras reclamando la liberación de sus seres queridos.
Reconocido como el más influyente bastión opositor surgido en Cuba en la
última década, las Damas de Blanco obtuvieron el Premio Sajarov de
Derechos Humanos 2005, otorgado por el Parlamento Europeo.
Fuente: © 2008 El Nuevo Herald
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