|
|
Falleció el Dr. Armando Lago,
fundador del Archivo Cuba
Nota del MCUD y SOS Justicia: Nos unimos en el dolor que acompaña a la
familia y amigos del Dr. Armando Lago, lo reconocemos como pionero en su
ardua labor de buscar y preparar el archivo con datos sobre nuestros
fusilados, prisioneros y desaparecidos por el régimen comunista de la
Habana.
Dr. Armando Lago, ya usted ocupa un lugar especial en el corazón de cada
cubano digno, cuando Cuba sea libre su nombre brillará en la isla y su
invaluable trabajo será materia obligatoria en la enseñanza de historia
contemporánea cubana.
Descanse en paz.

El Doctor Lago en sus últimos
días trabajaba en un manuscrito llamado Cuba: El costo humano de una
revolución social.
Miami, FL. 09 de junio del 2008. El economista y profesor cubano Armando
Lago, quien dedicó más de una década a documentar las muertes causadas
por la revolución de Fidel Castro, murió el domingo en el Hospital South
Miami. Lago de 69 años, tuvo un ataque cardíaco el sábado en su
apartamento de Coral Gables.
Incapacitado por una apoplejía desde 1996, también padecía diabetes e
insuficiencia renal, según dijo Maria C. Werlau, directora ejecutiva del
proyecto Archivo Cuba, que contiene los datos que Lago reunió.
El archivo recoge 15,000 nombres, que incluyen los fusilados, los
ahorcados y los muertos por bombas, los que fallecieron en las cárceles
cubanas, en combate o al escapar de la isla en balsa, los desaparecidos
y los estadounidenses que pelearon contra el régimen de Cuba.
Lago fue coautor de lo que Werlau llama "el histórico estudio de 1991''
The Politics of Psychiatry in Revolutionary Cuba (La Política de la
Siquiatría en la Cuba Revolucionaria), sobre el uso de tortura al estilo
soviético en hospitales siquiátricos de la isla.
Al morir, trabajaba en un manuscrito llamado Cuba: The Human Cost of
Social Revolution (Cuba: El costo humano de la revolución social), un
estudio que se resistía a concluir.
Fue cofundador de la organización no lucrativa Free Society Project, con
la que esperaba crear el marco para un proceso de verdad y
reconciliación en una Cuba poscastrista.
Lago nació en La Habana y en 1960 se marchó a Puerto Rico, ya graduado
del bachillerato del colegio jesuíta La Salle, según informó Víctor Lago,
su hijo mayor.
Obtuvo una licenciatura de la Universidad de Puerto Rico, y después
desarrolló una maestría y un doctorado de la Universidad de Harvard en
los años 60.
Se casó con su novia de la adolescencia, Josefina Aballí, en 1961, y se
mudó a Palo Alto, California, para ejercer como asesor económico en el
Stanford Research Institute.
La pareja se divorció en el año 1992.
Lago se trasladó entonces a Bethesda, Maryland, y se convirtió en
profesor adjunto de Economía Regional y Urbana en la Universidad
Católica y presidió la directiva de la Cámara de Comercio Iberoamericana
de Greater Washington.
Fue miembro fundador de la Asociación Para el Estudio de la Economía
Cubana, entidad que presidió entre 1994 y 1996.
En los años 70, Lago conoció a Elena Mederos, una activista exiliada que
fundó la Organización Of Human Rights, que cabildeaba a favor de los
presos cubanos.
"Estaba ‘contagiado' por la causa cubana, y sentía que eso motivaba su
vida... Llegó a dedicarle toda su energía a eso'', señaló Víctor Lago,
quien es abogado en Lighthouse Point.
El derrame que tuvo en 1996 "fue bastante serio'' --agregó el hijo--,
aunque no le afectó el habla.
Lago, que había sido campeón de natación perdió el movimiento de su
costado izquierdo y nunca se recuperó, pero la mente le funcionaba
perfectamente.
Vendió su consultoría del área de Washington, D.C., y después dijo al
Miami Herald que sus investigaciones le habían dado significado a su
vida.
"Pensé: ‘¿Qué voy a hacer el resto de mi vida en una silla de ruedas? '.
Pero hallé algo que hacer''.
Después de haberse mudado a Florida en el 2004, "los riñones le fallaron'',
recordó su hijo, ‘‘pero siguió con el trabajo que estaba haciendo. Ya
casi había terminado de escribir el libro pero siempre buscaba una
excusa para que no se publicara, porque eso lo mantenía activo''.
Werlau dice que Lago "recogía todo lo que encontraba'' para la base de
datos, pero nunca usó la internet, de la cual desconfiaba.
"Trabajaba con un programa viejo de Word Perfect, y escribía con un dedo'',
narró Werlau. ‘‘Sacaba libros de la biblioteca, pero insistía con la
gente hasta conseguir lo que quería . . . Lo que deja detrás es enorme''.
Además de Víctor, lo sobreviven su hijo Andrew, de Nueva York; su hija
Silvia, de Seattle; y sus hermanos Henry, de Miami, y Carlos, de
Arlington, Virginia.
El velorio se realizará el viernes de 5 a 10 p.m. en la Funeraria
Caballero Woodlawn, 3344 SW 8th Street, seguido de la misa fúnebre el
sábado a las 9:30 a.m. en la Iglesia Católica St. Raymond, 3475 SW 17
Street.
En lugar de flores, la familia pide que se hagan donaciones al Archivo
Cuba: www.cubaarchive.org.
Fuente: © 2008 El Nuevo Herald.
Por Elinor J. Brecher
|
|