M.C.U.D.

 

MOVIMIENTO CUBANO UNIDAD DEMOCRÁTICA

"Trabajando juntos por Cuba Libre"

 
M.C.U.D.
QUIENES SOMOS
OBJETIVOS
INFO CUBA
OPOSICION
DOCUMENTOS
CUBA EN FOTOS
ARCHIVOS
EVENTOS
DONACIONES
ENLACES

 

 
 

Otra versión sobre muerte de Bhutto; culpan a al-Qaida


Ex Primera Ministra, Benazir Bhutto.

Por Ashraf Khan. 28 de deciembre del 2007. Militantes de al-Qaida y del Talibán planificaron el asesinato de la líder de oposición de Pakistán Benazir Bhutto, dijo el viernes un alto funcionario, en tanto un vocero gubernamental señaló que Bhutto no murió por heridas de bala o por esquirlas de explosivos, sino al golpearse la cabeza contra su vehículo.

Bhutto, una ex primera ministra enormemente popular, fue enterrada el viernes en su hogar ancestral mientras centenares de miles de dolientes expresaban su pesar.

El ministro del Interior paquistaní Hamid Nawaz dijo a la AP que el gobierno cuenta con "evidencia de que al-Qaida y el talibán estuvieron detrás del ataque suicida contra Benazir Bhutto". Nawaz anunció una rueda de prensa el viernes por la noche, para ampliar los detalles de su aseveración.

A su vez Javed Iqbal Cheema, vocero del ministerio del Interior, tras informar que Bhutto habría muerto de un golpe en la cabeza, dijo que el gobierno interceptó una comunicación en la cual el líder extremista islámico Baitullah Mehsud "felicitó a su pueblo por llevar a cabo ese acto cobarde". Cheema no ofreció detalles sobre la naturaleza de esa intercepción.

Cheema dijo que Mehsud es "un líder de al-Qaida", e indicó que también fue responsable del atentado del 18 de octubre contra la caravana que daba la bienvenida a Bhutto en Karachi, tras retornar del exilio. En el atentado fueron asesinadas más de 140 personas.

Mehsud es comandante de fuerzas aliadas al Talibán en la región paquistaní de Waziristán del sur, donde actúan también combatientes de al-Qaida. Sus fuerzas suelen atacar también a soldados paquistaníes.

Hace algunas semanas, un periódico paquistaní recogió declaraciones de Mehsud donde dijo que saludaría el regreso de Bhutto con atacantes suicidas. Pero Mehsud negó posteriormente haber formulado esas declaraciones en comunicados enviados a la televisión y a periódicos de Pakistán.

Cheema informó también que otros dirigentes que se oponen al presidente Pervez Musharraf han sido amenazados de muerte por militantes. Entre ellos, dijo, figura otro ex primer ministro, Nawaz Sharif.

El portavoz del ministerio del Interior ofreció una segunda versión sobre la muerte de Bhutto. La primera era que cuando concluía un acto político en Rawalpindi, un atacante suicida disparó varios balazos a Bhutto, mientras ésta saludaba a sus simpatizantes a través del techo corredizo de su vehículo, que era a prueba de balas y de bombas. Posteriormente, según esa versión, el atacante suicida hizo estallar los explosivos que llevaba amarrados a su cuerpo.

Inicialmente, las autoridades dijeron que Bhutto murió de los balazos recibidos. Pero la nueva versión de Cheema indicó que los tres disparos del atacante suicida erraron el blanco. Sin embargo, al oír los disparos, Bhutto trató de esconderse en su vehículo, y las ondas expansivas del explosivo golpearon su cabeza contra una palanca fijada al techo corredizo, fracturando su cráneo.

Se ignora inicialmente la causa de las grandes discrepancias entre la primera y la segunda versión del gobierno.

Cheema también anunció la formación de dos comisiones investigadoras del asesinato de Bhutto, una a ser presidida por un juez de una corte superior y la otra por las fuerzas de seguridad.

El asesinato de Bhutto sumergió al país en una profunda crisis. Mientras cientos de miles de dolientes colmaban el viernes las calles de Garhi Juda Bajsh para despedir el cadáver de la líder política, al menos 23 personas murieron en menos de 24 horas. Hubo también saqueos de bancos, enfrentamientos a balazos entre manifestantes y policías, e incendio de estaciones ferroviarias.

El gobierno envió tropas para custodiar calles en varias importantes ciudades, a fin de controlar la situación, dijeron funcionarios de seguridad.

El primer ministro Mohammedmian Soomro informó que el gobierno no tenía planes inmediatos de posponer los comicios del 8 de enero, a pesar del creciente caos y de la decisión de un líder opositor de boicotear la votación.

"En este momento las elecciones permanecen sin cambios", declaró en rueda de prensa. "Consultaremos con los partidos políticos para tomar cualquier decisión".

En Garhi Juda Bajsh se congregaron cientos de miles de personas para rendir homenaje a Bhutto, quien era enterrada en el mausoleo familiar junto a su padre, el ex primer ministro Zulfikar Ali Bhutto, quien fue ahorcado en 1979 tras ser derrocado.

Los dolientes llegaron en tractores, autobuses, automóviles y camionetas. El mausoleo estaba repleto de gente, y muchos arrojaron pétalos de rosas a la ambulancia blanca que trasladaba el ataúd. Las mujeres se golpeaban la cabeza y el pecho para expresar su dolor.

"Mientras la luna y el sol estén vivos, también lo está el nombre de Bhutto", cantaban.

La familia Bhutto es considerada como la gran dinastía política de Pakistán. A Bhutto le sobreviven un hijo y dos hijas.

Un clérigo islámico dirigió las plegarias mientras el ataúd cubierto con una bandera fue colocado junto al de su padre. El esposo de Bhutto, Asif Ali Zardari, y su hijo ayudaron a levantar el féretro.

Algunos dolientes responsabilizaron al gobierno de Musharraf por la muerte de Bhutto. Otros dijeron que se sentían a la deriva y vacíos.

"No se qué sucederá con el país ahora", manifestó Nazakat Soomro, de 32 años.

Mientras tanto, continuó la violencia en gran parte del país.

En Karachi, una multitud saqueó al menos tres bancos y los incendió, y se enfrentó a tiros con la policía. Tres agentes policiales resultaron heridos, dijo la policía.

Cerca de 7.000 personas en la ciudad central de Multan saquearon siete bancos y una gasolinera, y lanzaron piedras a la policía, que respondió con gases lacrimógenos.

En la capital, Islamabad, cerca de 100 manifestantes quemaron cubiertas de automóviles en un área céntrica.

Muchas ciudades estaban casi desiertas ya que los negocios cerraron sus puertas y el transporte público interrumpió sus servicios al comienzo de tres días de luto nacional por el asesinato de Bhutto.

Los soldados estaban en alerta en cuatro ciudades como medida de precaución, dijo el portavoz del ejército, el mayor general Waheed Arshad.

Fuente: © 2007 El Nuevo Herald

Nota: Nuestras condolencias a sus familiares, amigos, a la comunidad paquistaní democrática de los EE.UU. y a sus seguidores en Pakistán. Descanse en Paz.