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Renuncia fundador de organización
exiliada
Uno de los fundadores del conservador Consejo por la Libertad de Cuba (CLC)
renunció a la entidad, después que el consejo de directores lo instó a
hacerlo tras revelarse que representa a una firma que pudiera tener
lazos de negocios con el gobierno de Cuba, se supo ayer.
La renuncia de Ignacio E. Sánchez se desarrolló durante el reciente fin
de semana, cuando líderes del CLC le pidieron que abandonara la
organización tras revelar The Miami Herald el domingo que él representa
como abogado a Bouygues Travaux Publics (BTP), una empresa francesa a
quien se le otorgó la licitación para construir el túnel del Puerto de
Miami.
''Le pedimos que renunciara porque en el Consejo no puede haber alguien
que representa los intereses de una empresa que hace negocios con el
gobierno cubano'', dijo ayer a El Nuevo Herald el director del CLC,
Diego Suárez.
En una conversación telefónica, Sánchez confirmó la renuncia pero se
excusó de comentarla. ''No debo comentar lo que sucede dentro del CLC,
no sería apropiado'', dijo el abogado a El Nuevo Herald.
Sin embargo, entregó a este diario una copia de la carta de renuncia.
''La carta se explica por sí misma'', indicó.
En abril de este año, BTP ganó la licitación pública para construir el
túnel que unirá el downtown de la ciudad con el Puerto de Miami. Pero
días después, la integridad de la firma fue cuestionada cuando un
abogado especializado en defender a exiliados cuyas propiedades fueron
expropiadas en la isla, Nick Gutiérrez, dijo que la empresa francesa
tenia negocios con la isla.
En una carta enviada entonces a Gutiérrez, Sánchez le explicó que BTP
nunca tuvo negocios en la isla, pero admitió que la empresa matriz pudo
haberlo tenido.
BTP no fue la única firma que se presentó a licitación para el proyecto
del túnel. De hecho, las otras dos que enviaron propuestas al Condado de
Miami-Dade también son europeas y, según varias fuentes, sostienen
relaciones comerciales con el gobierno de la isla.
En la carta enviada a la dirección del CLC, Sánchez explica lo mismo,
pero amplía sus argumentos.
''BTP nunca tuvo negocios con Cuba. Por ello, no existe ninguna base
factual o legal para decir que BTP se propone hacer frente al proyecto
del túnel en violación de leyes locales, estatales o federales'', dijo
en la carta.
En este caso si se aplicara alguna ley, sería la Helms-Burton bajo la
cual caerían los ejecutivos de la matriz de BTP, no la empresa que se
postuló y ganó la licitación.
''Como abogado, tengo un deber de lealtad hacia mi cliente; como un
funcionario de los tribunales, tengo la recurrente obligación de ver que
la ley sea aplicada apropiadamente'', agregó Sánchez en la misiva.
''Aunque una [empresa] afiliada con BTP [...] puede haber realizado
ciertos trabajos en Cuba (como lo han hecho todos los que participaron
en la licitación), la ley sencillamente no dice que BTP pueda ser
responsabilizada'', enfatizó el abogado.
Para Sánchez, según esta línea de pensamiento, habría que cuestionar la
distribución de combustibles en el Aeropuerto Internacional de Miami,
donde la empresa CITGO tiene el monopolio, porque su matriz venezolana,
PDVSA, vende crudo a Cuba.
Pero para Suárez, la cuestión no es un problema personal ni de
interpretaciones. ''No podemos tener en el CLC alguien con esas
conexiones. Somos de una línea muy reacia en eso. Por lo demás,
[Sánchez] es un buen abogado, que ha prestado muchos servicios a la
causa cubana, pero cuando nos llegó esta información decidimos
investigarla, y terminamos pidiéndole que renunciara'', dijo el director
del CLC.
En la carta de renuncia, Sánchez se refiere a un comentario sobre el
tema publicado el domingo en The Miami Herald.
Sin mencionar el nombre de la columnista Ana Menéndez, el abogado la
acusa de querer desacreditar a la organización.
''La fidelidad al proceso legal y a las leyes es una de las aspiraciones
del CLC hacia una Cuba democrática. Sin embargo, una comentarista de The
Miami Herald ha estado tratando de urgir al CLC a que haga caso omiso de
estos importantes principios'', escribió el abogado.
En su columna del domingo pasado, Menéndez hizo pública la conexión de
Sánchez con el CLC y con BTP.
''Su deseo es claro, urgir al CLC a que tome una postura que, en última
instancia, no estará amparada en los hechos o la ley, y por lo tanto,
desacreditar la organización'', añadió.
Anoche, el director ejecutivo de The Miami Herald, Anders Gyllenhaal,
defendió el comentario.
''El trabajo de todo periodista es ampararse en los hechos, algunas
veces comentarlos, pero siempre dejar que hablen por sí mismos. O sea,
reportar lo que está sucediendo y dejar que la gente tome sus
decisiones'', dijo Gyllenhaal.
rferreira@elnuevoherald.com
Fuente:
El Nuevo Herald.
30 de Mayo, 2007
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