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Acuerdo da estatus legal a millones de inmigrantes


El Senador republicano Mel Martínez (cubanoamericano), en el centro a la izquierda, estrecha la mano de su colega demócrata Ted Kennedy. Observan el saludo el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez (cubanoamericano), a la derecha, y el secretario de Seguridad Interna, Michael Chertoff, a la izquierda.

Washington, Julie Hirschfeld Davis / AP. Viernes 18 de mayo del 2007. La Casa Blanca e influyentes senadores de los dos partidos anunciaron ayer un acuerdo sobre inmigración que daría estatus legal a millones de indocumentados que ya se encuentran en Estados Unidos, a la vez que reforzaría la frontera.

El presidente George W. Bush dijo que el proyecto ''ayudaría a reforzar nuestras fronteras, e igual de importante, tratará con respeto a las personas''.

''Este es un proyecto por el cual las personas que viven en nuestro país serán tratadas sin amnistía, pero sin enemistad'', dijo Bush.

El acuerdo fue el fruto de semanas de negociaciones a puertas cerradas entre los demócratas más liberales, los republicanos más conservadores y funcionarios del gabinete de Bush. El proyecto, sumamente complejo y cargado de consecuencias políticas, aún enfrenta una larga batalla en ambas cámaras, y su aprobación dista de estar asegurada.

Se crearía un programa de trabajadores temporales para traer personal a Estados Unidos y otro especial para los trabajadores agrícolas. Los conocimientos y el nivel educativo tendrían mayor importancia que los vínculos familiares para decidir si el inmigrante puede acceder a la residencia permanente. Se tomarían medidas de verificación de empleo de alta tecnología para determinar si el trabajador se encuentra legalmente en el país.

El senador demócrata Edward M. Kennedy, uno de los principales participantes en las negociaciones, dijo que ''el acuerdo que hemos alcanzado es la mejor oportunidad posible que tendremos en años para garantizar la integridad de nuestras fronteras y sacar a millones de personas de la sombra''.

Sin embargo, en anticipación a las críticas de sus detractores, especialmente los que consideran que los senadores pecaron de generosos a la hora de pasar por alto la entrada y permanencia ilegal de millones de indocumentados, el senador republicano Arlen Specter se apresuró a aclarar que ''no se trata de una amnistía. El proyecto restaurará el imperio de la ley''.

El tema de la inmigración dividió igualmente a demócratas y republicanos en la Cámara de Representantes, que no actuará a no ser que el Senado apruebe primero el proyecto de ley.

El plan propuesto permitirá a los inmigrantes ilegales declarar su situación ante las autoridades y obtener un ''visado del tipo Z'' y --tras el pago de los costos judiciales y una multa de $5,000-- quedarán a la postre en condición de solicitar la residencia permanente, lo que podría demorar entre ocho y 13 años. Los cabezas de familia tendrían que regresar primero a sus países de origen.

Los indocumentados podrán declarar de inmediato su condición ilegal para obtener un permiso provisional de residencia que les permitirá vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos, aunque no podrán iniciar el proceso de residencia permanente o la solicitud de ciudadanía hasta que se mejore la seguridad fronteriza y se complete el sistema para la identificación de la situación legal de todos los trabajadores extranjeros.

Un nuevo programa de trabajadores temporales tendrá que aguardar hasta que sean activados los ''mecanismos'' de inmigración.

Esos trabajadores tendrán que regresar a sus países de origen tras una permanencia en Estados Unidos de dos años, con pocas posibilidades de obtener un estatus de permanencia legal o naturalizarse ciudadanos estadounidenses. Podrán renovar dos veces sus permisos temporales de trabajo pero tendrán que abandonar el país durante un año entre cada renovación.

Los demócratas querían un programa de trabajadores temporales a quienes les sería permitido permanecer y trabajar indefinidamente en Estados Unidos.

El arreglo se logró tras semanas de intensas negociaciones a puerta cerrada, en las que los sectores más liberales de los demócratas y los más conservadores de los republicanos tuvieron que allanar discrepancias con el gobierno a fin de lograr un complejo pacto de enormes consecuencias políticas.

El plan también crearía un programa temporal de trabajo para permitir nuevas llegadas profesionales a Estados Unidos. Un programa separado cubriría a los trabajadores agrícolas. La puesta en servicio de los últimos adelantos tecnológicos con fines policiales será requisito obligatorio para verificar que los trabajadores extranjeros residen legalmente en Estados Unidos.

El momento clave ocurrió cuando los negociadores llegaron a un acuerdo en el llamado ''sistema de puntos'', que dará por primera vez prioridad a los inmigrantes con elevados niveles de estudios y formación profesional frente a los lazos familiares a la hora de decidir la concesión de los permisos de residencia. Los republicanos han insistido desde hace tiempo en cambiar las previsiones familiares para terminar con la ''cadena migratoria'' que daña la economía, mientras que algunos demócratas y los activistas liberales sostienen que el cambio es injusto porque divide a las familias.

Con el plan, los lazos familiares no serán ya suficientes para obtener un permiso de residencia, salvo en el caso de los esposos extranjeros y los hijos menores de ciudadanos estadounidenses.

Además, serán impuestas nuevas limitaciones a los ciudadanos estadounidenses que intenten traer de forma permanente a Estados Unidos a sus padres nacidos en el extranjero.

El proyecto de ley ''facilita el abandono de la ilegalidad hacia un estatus legal para aquellos que se encuentran actualmente aquí'', proclamó la senadora demócrata Dianne Feinstein.

Principales cláusulas del acuerdo migratorio en EE.UU.

Principales cláusulas de la solución negociada alcanzada entre republicanos y demócratas en torno al tema de la inmigración:

INMIGRANTES ILEGALES QUE ESTÁN EN EL PAÍS

-Podrían presentarse ante las autoridades de inmediato y recibir estatus legal a prueba.

-El proyecto de ley crea una nueva visa tipo "Z" para no inmigrante, renovable cada cuatro años, para los que se encontraban en Estados Unidos antes del 1 de enero del 2007.

-Los no inmigrantes podrían ajustar su estatus para obtener la residencia legal permanente una vez que paguen 5.000 dólares en cuotas y multas y su cabeza de familia regrese a su país de origen.

-Las personas menores de 30 años que fueron traídas a Estados Unidos cuando eran menores de edad podrían recibir sus tarjetas verdes después de tres años de estar en el país, en lugar de ocho.

-Los trabajadores agrícolas no inmigrantes que puedan demostrar que han trabajado 150 horas o tres años en la agricultura pueden solicitar tarjetas verdes.

-No se puede procesar ninguna tarjeta verde para no inmigrante hasta que se hayan cumplido las actuales medidas de seguridad fronteriza y de vigilancia en los centros de trabajo para detectar posibles indocumentados, lo cual se calcula llevará 18 meses. El procesamiento de las tarjetas verdes para no inmigrantes comenzará después de que se den de alta las visas atrasadas, lo cual demora ocho años.

SEGURIDAD FRONTERIZA

-Contratar a 18.000 agentes adicionales para la Patrulla Fronteriza.

-Erigir 321 kilómetros (200 millas) de barreras vehiculares y 595 kilómetros (370 millas) de vallas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.

-Erigir 70 torres de radar y cámaras a lo largo de la frontera sur.

-Desplegar cuatro vehículos aéreos no tripulados y sistemas de apoyo.

-Suspender el programa en el que los inmigrantes ilegales son liberados después de ser aprehendidos.

-Prepararse para detener hasta a 27.500 extranjeros al día cada año.

-Emplear herramientas de identificación seguras y efectivas para evitar trabajo no autorizado.

APLICACIÓN DE LAS NORMAS EN LOS SITIOS DE TRABAJO

-Requerir que los empleadores verifiquen electrónicamente a los nuevos empleados con el fin de asegurarse de su identidad y de que estén autorizados para trabajar.

-Incrementar las penas a las violaciones por contrataciones ilegales, así como violaciones en los registros.

TRABAJADORES INVITADOS (requiere que primero se concluyan las medidas de seguridad fronteriza)

-Crear un nuevo programa temporal de trabajadores invitados con visas "Y" válidas por dos años, con un límite inicial de 400.000 al año con ajustes anuales en base a las fluctuaciones del mercado.

-Los trabajadores podrían renovar la visa Y hasta tres veces, pero tendrían que regresar a sus países al menos durante un año entre cada renovación. Los que trajeran a dependientes económicos sólo podrían obtener una visa de dos años no renovable.

-Las familias podrían acompañar a los trabajadores invitados sólo si éstos pueden demostrar que cuentan con seguro de gastos médicos y que sus salarios están 150% por encima del nivel de pobreza.

INMIGRANTES FUTUROS

-Los cónyuges e hijos menores de edad de los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes podrían ser candidatos a obtener una tarjeta verde basándose solamente en sus vínculos familiares, pero otros parientes como los hijos y hermanos adultos no podrían.

-Se otorgarían 380.000 visas al año en base a un sistema de puntos, de los cuales aproximadamente el 50% estarían basados en estándares del empleo, el 25% en la educación, el 15% en el dominio del inglés y el 10% en los vínculos familiares.

-Aplicar nuevos límites a los ciudadanos estadounidenses que busquen traer al país a sus padres nacidos en el extranjero.

-Las visas para los padres de ciudadanos estadounidenses serían limitadas anualmente a 40.000 y las que se asignan a cónyuges e hijos a 87.000.

Fuente: The Associated Press / El Nuevo Herald