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Respuesta de la FNCA al
reporte de la Oficina General de Contabilidad (GAO) en relación a los
programas de ayuda a la democracia en Cuba
15 de noviembre, 2006. La Oficina de la Contaduría General ha hecho
pública una investigación de la Agencia para el Desarrollo (USAID) en
relación con sus programas hacia Cuba. Dicho reporte documenta varios
problemas: Negligencia y falta de claridad de parte de la Agencia para
el Desarrollo (USAID); uso impropio de los fondos del gobierno por parte
de varios de los recipientes y problemas con el monitoreo y la
evaluación del éxito o fracaso de los programas.
La FNCA aboga por un extenso programa de asistencia a la disidencia y a
los grupos de la sociedad civil independiente en Cuba. La FNCA ha
insistido públicamente en reiteradas ocasiones, que los fondos deben ser
enviados directamente a los grupos e individuos dentro de Cuba que
trabajan por la libertad, a fin de que reciban un apoyo mayor en su
trabajo y puedan incrementar su radio de acción dentro de la sociedad
cubana.
El reporte de la Oficina General de Contabilidad (GAO) del Congreso
contiene críticas al programa de ayuda a la democracia en Cuba, que
preocupan a nuestra organización, asi como al exilio cubano en general.
En nuestra opinión, cualquier uso indebido del dinero federal debe de
ser investigado y juzgado al máximo de la ley, con el fin de preservar
la integridad del programa y que sirva para disuadir a aquellos que en
el futuro quisieran utilizar los fondos con fines deshonestos.
Como el reporte detalla, mucha de la responsabilidad de los problemas
del programa cubano de USAID descansa sobre los hombros de la propia
Agencia, asi como con un pequeño número de las organizaciones que han
recibido los fondos. Esto no debe de empañar la labor de aquellas
organizaciones que han seguido estrictamente las regulaciones y proveen
una ayuda substancial a los valientes disidentes cubanos.
Por muchos años, la FNCA ha contribuido con sumas considerables en
efectivo y con provisiones a la disidencia y sociedad civil cubanas.
Todo esto ha sido posible a través de las generosas contribuciones de
nuestra directiva y membresía, así como de contribuciones de
organizaciones y corporaciones privadas.
Aunque nunca hemos recibido fondos federales para nuestro programa,
creemos que programas exitosos como el nuestro pueden ser imitados por
organizaciones que utilicen fondos públicos y privados aumentando así el
impacto de la ayuda y eliminando muchos de los obstáculos que
caracterizan a los programas estrictamente federales. USAID ha formado
tales sociedades para asistir a países en África y en otras partes del
mundo. En las palabras de USAID: "El sector privado puede liderar con
innovaciones y capital, grupos sin lucro pueden implementar soluciones
creativas en los países donde la necesidad es mayor y los gobiernos
pueden proveer los recursos y la experiencia para expandirlos en escala
mundial." No podríamos estar más de acuerdo con esta afirmación. Porqué
entonces no hacerlo en Cuba?
Con ese fin, formulamos las siguientes recomendaciones:
· Utilizar las guías y requerimientos del National Endowment for
Democracy (NED), el cual exige de los recipientes un máximo (10%-20%)
del presupuesto que puede ser destinado a salarios y costo de
operaciones así como la facultad de enviar dinero en efectivo a la
disidencia Cubana (actualmente no permitido por la USAID);
· Requerir de las organizaciones recipientes que obtengan fondos
equivalentes (matching funds) para los programas que les han sido
aprobados. Por ejemplo: si la organización recipiente pide $500,000 en
dinero federal, debe de conseguir otros $500,000 de recursos privados (para
un total de $1 millón de dólares).
· Aumentar la vigilancia y control de los fondos, incluyendo el aumento
del personal en USINT dedicado a inspeccionar la distribución de la
ayuda y selección de los disidentes y organizaciones de la sociedad
civil a recibir la cantidad, frecuencia y la efectividad de cada ayuda.
Fuente:
www.cubalibredigital.com
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