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Analizarán en Atlanta caso de
los cinco espías.
Rui Ferreira
El Nuevo Herald

La dictadura cubana permitió que
José A. López, abogado cubano viajara a E.U., junto a Carmen Nordelo,
madre de Gerardo Hernández, acusado de ser espía cubano. Detrás, Irma
González, hija de René González, otro acusado, quien también viajara a
Estados Unidos para estar con los espías. Foto 2001
El caso de cinco hombres sentenciados hace
cinco años por espiar para Cuba volverá a ser analizado mañana por el
Onceno Circuito de Apelaciones, con sede en Atlanta, en medio de una
creciente polémica sobre las actividades de los acusados.
El gobierno de la isla los considera héroes, los ha bautizado como ''Los
Cinco de Miami'' y sostiene que su juicio en el sur de la Florida no fue
justo. Pero para muchos en el sur de la Florida, ellos no sólo contaron
con todas las garantías procesales, sino que también merecen las
sentencias que les impusieron desde 15 años de cárcel hasta cadena
perpetua porque uno de ellos fue sentenciado por conspirar para derribar
dos avionetas de Hermanos al Rescate el 24 de febrero del 1996.
''El tribunal completo va a revisar el caso completo. Hubo una opinión
de tres jueces [del circuito de apelaciones] que consideró que el juicio
en Miami no fue justo y anuló las sentencias. Posteriormente, el mismo
tribunal echó abajo esa decisión, y la puso a consideración del panel
completo'', declaró el abogado de la defensa, Phillip Horowitz.
Los cinco hombres Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González,
Antonio Guerrero y René González fueron sentenciados entre diciembre del
2000 y enero del 2001. El equipo de la defensa apeló de inmediato la
decisión, y en agosto pasado los tres jueces de apelaciones anularon las
sentencias y ordenaron realizar un nuevo juicio fuera de Miami basados
en el argumento de que el ambiente anticastrista en la ciudad en esa
época no permitió la constitución de un jurado justo.
''Respeto el tribunal, pero discrepo de ese análisis. El jurado fue
formado por la defensa, no había un cubanoamericano allí'', señaló el
abogado Guy Lewis, el ex fiscal federal que desencadenó el proceso.
Tras la anulación de las sentencias, la fiscalía federal en el sur de la
Florida apeló la decisión y el 31 de octubre el pleno de los 12 jueces
reconfirmó las sentencias y aceptó escuchar el caso nuevamente.
'Es una situación muy inusual; de hecho la palabra que me viene a la
mente es `rara'. Sin embargo, no es un indicio de nada, algunos la
pueden tomar como quieran, pero lo único que se puede concluir es lo
obvio, que los jueces tienen dudas'', añadió Horowitz.
En la sesión de mañana participan los 12 jueces del pleno del circuito y
fue invitado otro para decidir en caso de empate.
Cada una de las partes tiene 20 minutos para exponer el caso, y los
cinco abogados de la defensa, junto a miembros de la defensoría pública,
asistirán todos.
La fiscalía, ahora bajo la dirección de Alexander Acosta, declinó
comentar sobre el caso.
En noviembre, el Onceno Circuito informó a los abogados de que enfocaran
sus argumentos en tres tópicos:
• Si el tribunal de Miami abusó de sus poderes al negar a los acusados
un cambio de jurisdicción tras descubrir que se podía formar un jurado
imparcial
• Si el tribunal tomó la decisión incorrecta cuando los acusados se
quejaron de que el ambiente en la ciudad no permitía un juicio justo y
aun así decidió llevar a cabo el juicio en Miami
• Si el tribunal al negarse a escuchar un recurso para la realización de
un nuevo juicio no tuvo en cuenta toda la documentación presentada por
la defensa.
''Creemos que el gobierno nunca probó su caso. Ellos no eran espías,
sino que estaban tratando de evitar ataques terroristas contra su país'',
señaló Alicia Jrapko, una portavoz de un comité estadounidense que
defiende a los cinco hombres.
Pero mañana, en la sala también se sentará otra faceta del caso:
familiares de los activistas de Hermanos al Rescate que murieron cuando
sus avionetas fueron abatidas hace casi 10 años por MiGs cubanos.
''Sentimos que es algo que debemos hacer, es algo que nos importa
mucho'', manifestó Maggie Alejandre Khuly, hermana de Armando Alejandre
Jr., uno de los activistas abatidos.
Los cinco hombres fueron arrestados en septiembre de 1998, junto a otras
cinco personas, e inicialmente encausados de espionaje en instalaciones
militares y organizaciones del exilio.
Pero en junio de 1999, la fiscalía federal revisó las acusaciones e
introdujo el tema del derribo de las avionetas en el caso.
Fuente: El Nuevo Herald
Febrero 13, 2006
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