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La
dictadura anuncia parte de sus "Nuevas Medidas".
El régimen cubano anunció un grupo de medidas sobre tarifas eléctricas e
incrementos salariales y de la Seguridad y la Asistencia Social, según
publica la maquinaria estatal de propaganda medíática.
Según los nuevos decretos, firmados por el Presidente vitalicio Fidel
Castro, se informa a la ciudadanía, que las tarifas a cobrar por el
consumo doméstico de energía eléctrica se mantiene inalterable para el
gasto mensual de los primeros 100 kilowatt/hora.
El gobierno siempre ha alegado que los gastos energéticos en la isla
están altamente subsidiados, pues el Estado cobra sólo nueve centavos
por cada kilowatt/hora, pero al mismo tiempo los míseros salarios
representan la tajada oculta que el gobierno arrebata a los trabajadores
cubanos.
La política de pagar magros salarios a los cubanos incluye a aquellos
que laboran para empresas extranjeras: mientras el empleador paga
ridículos salarios de cuatro o cinco dólares al mes, el gobierno se
embolsilla el resto en monedas convertibles, además de las jugosas
ganacias de sus negocios con las transnacionales extranjeras.
El nuevo decreto proclama la primera medida legal con la cual según
algunos analistas, el gobierno encubre bajo el ropaje de la lucha por el
ahorro de energía, una medida destinada a aumentar el control
poblacional en un momento en que el descontento popular se manifiesta de
manera generalizada. Ha sido la política tradicional de la estructura
represiva del régimen mantener al cubano de a pie sumido en una
agotadora lucha por la mera sobrevivencia.
La disposición indica que para consumos mensuales superiores a 100
kilowatt/hora y hasta 150, el costo se eleva de 20 a 30 centavos por
kilowatt/hora el consumo adicional.
Entre más de 150 kilowatt/hora y hasta 200, la tarifa se incrementa de
20 a 40 centavos por kilowatt/hora.
De más de 200 kilowatt/hora y hasta 250, de 20 a 60 centavos por
kilowatt/hora.
Para más de 250 kilowatt/hora y hasta 300, de 20 a 80 centavos por
kilowatt/hora.
Los consumos superiores a 300 kilowatt/hora, se elevan de 30 centavos a
un peso 30 centavos por kilowatt/hora el consumo adicional.
El gobierno asimismo, advierte que las reservas probadas y probables de
petróleo y gas en el mundo se agotan inexorablemente y que en tanto no
surjan nuevas, sostenibles y eficientes fuentes de energía acompañadas
de un empleo racional y óptimo de las mismas, el mayor deber económico y
moral de las sociedades actuales y sus gobiernos en este instante es el
ahorro de energía, apunta la nota gubernamental..
Alega que es evidente la despreocupación de la ciudadanía cubana en
cuanto al gasto de electricidad.
Asimismo, el régimen apunta hacia las desigualdades de ingresos entre
los que reciben pensiones y salarios relativamente bajos y los
beneficiados por grandes ingresos monetarios derivados de especulaciones,
desvíos de recursos y otras formas de enriquecimiento ilícito. Sin
embargo ignora las prebendas, jugosos salarios y comisiones que devienen
los jerarcas del régimen vinculados a los inversionistas extranjeros y
empresas mixtas. La política de "Capitalismo de Estado desarrollada por
el régimen desde 1991 es la mayor fuente de desigualdades en la Cuba de
hoy.
Fuente:
La Nueva Cuba
Noviembre 23, 2005
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