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La Nueva Cuba Inaugura Sección
Por Alex Picarq, Director. Miami, FL Julio 17, 2005. Cada día se hacen
más frecuentes las informaciones noticiosas y los numerosos análisis y
artículos de opinión que giran en torno a los aspectos específicos de la
temática cubana asociados con la ya inminente era Post-Castrista.
En La Nueva Cuba no descansamos en nuestro afán de ofrecer a nuestros
lectores las herramientas adicionales que faciliten el singular proceso
de adquirir información. Son esenciales a la formulación de nuestros
juicios. Esa es la razón de nuestra nueva Sección: "¿SUCESION,
TRANSICION, O CAMBIO?"
Comenzamos con ofrecer un muy limitado número de artículos que hemos
publicado durante el último lustro. Diariamente añadiremos numerosas
piezas informativas o de análisis y opinión de entre centenares que
conservamos en nuestros archivos. También rastrearemos con especial
interés toda la red informativa del planeta de manera de aumentar el
número de perspectivas e informaciones.
Para nadie es un secreto que La Nueva Cuba es una fuente de consulta
obligada -porque es seria, creíble, profesional, responsable- y esencial
para todos los que siguen los asuntos cubanos, sin importar intereses o
motivaciones. De hecho, entre Octubre de 2004 y Mayo de 2005 nuestro
número de hits mensuales se duplicó -en tan solo 7 meses- desde una
cifra de 2 millones quinientos mil a 5 millones.
Esta nueva Sección será de utilidad, como ya se ha hecho hábito, no
solamente para nuestros lectores regulares, sino igualmente para
gobiernos, periodistas, académicos, analistas y organismos de
inteligencia que siguen de cerca el acontecer cubano.
Los términos SUCESION, TRANSICION Y CAMBIO, están relacionados con un
área de la problemática cubana que progresivamente se transformará en el
tema medular de Cuba y de todos los cubanos. También fuera de la Isla
gobiernos extranjeros, transnacionales, inversionistas miran hacia ese
período del futuro inmediato con cierta aprensión algunos, con rapaz
interés otros y los hay que con alivio consideran imperativo que se
ponga a feliz término la inestabilidad que genera el cadáver insepulto
de un régimen anacrónico y onírico.
Los términos SUCESION, TRANSICION Y CAMBIO se manejaron desde el pasado
de manera indistinta lo que ha llevado a algunos a creer erróneamente
que significan básicamente lo mismo.
El acto final del Castrismo llega a su conclusión lógica, en medio de
como era de esperar, de un espectáculo de tesituras intensas de altas y
bajas, lo que era esperado por tratarse sin lugar a dudas de los
estertores terminales de medio siglo de despotismo y tiranía. En la
actualidad se hace más claro que entre los múltiples escenarios posibles
que envisionamos para el Post-Castrismo estos tres conceptos delinean
los fundamentos de la naturaleza de tres procesos bien diferentes que
podrían generar escenarios de múltiples matices.
La SUCESION es el programa de la agenda legada por Castro a sus
herederos políticos. Podría tratarse de escenarios con o sin la
presencia de Raúl Castro, pero si de sus herederos, pero el objetivo es
el mismo: aferrarse a la fórmula china de Capitalismo de Estado al
tiempo que no se hacen concesiones significativas en el campo de las
libertades sociales y políticas.
Por su parte los escenarios de TRANSICION apuntan hacia una etapa donde
se ofrecen f'ómulas muy diversas siempre si se parte de la prerrogativa
de que el proyecto de SUCESION resulta fallido.
Durante una TRANSICION factores de la cúpula actual del régimen podrían
-en control político total- ofrecer a los intereses externos una fórmula
de evolución gradual hacia un régimen políticamente más o menos abierto,
hacia una sociedad civil. Ofrecerían a europeos y estadounidenses
garantías para sus inversiones, control interno que impida todo
estallido de violencia, social o militar y la prevención de los éxodos
masivos. Ofrecerían además el cese de las operaciones de lavado de
dinero, del tráfico de drogas y la entrega y expulsión de Cuba de los
varios centenares de terroristas prófugos de la justicia en el mundo
entero.
Igualmente podrían intentar -aislando a sus opositores menos proclives a
pactar con ellos, dentro y fuera de la Isla- el ofrecer fórmulas a
ciertos sectores exiliados y de la disidencia, de manera de dividir a
sus adversarios, comprar tiempo y extender el período de transición, lo
que favorecería su permanencia e influencia en el proceso y el
aseguramiento de sus intereses económicos y políticos.
Por otra parte la TRANSICION podría presentar otros escenarios donde
factores de la cúpula queden excluidos y aparezcan nuevos elementos en
las fuerzas armadas y la tecnocracia que logren hacerse del control
político y busquen crear coaliciones con opositores, disidentes y
exiliados de las más diversas tendencias.
Algunos de estos escenarios podrían ser generados por conflictos
internos de menor intensidad donde sectores de las fuerzas armadas y
opositores intervengan. De la misma manera los escenarios de TRANSICION
podrían conducir a CAMBIOS más radicales en el proceso Post-Castrista
como resultado de la necesidad de acelerar el proceso de
desmantelamiento de la caótica visión económica castrista, de las
negaciones de las libertades básicas y la constante estrategia del
régimen actual de polarizar y mantener en confrontación perpetua los
diversos sectores de la sociedad cubana.
Muchos analistas apenas se interesan -por considerarlos nada probable-
en los escenarios de CAMBIO que implicasen la salida de la escena
política de los actuales personeros de las altas esferas del régimen, o
en los que lleguen al poder los que nieguen participacion a la mayoría
de los elementos del viejo régimen, o que trajeran a la escena pública
tecnócratas de menor rango y sectores de las fuerzas armadas de los
mandos medios.
Los escenarios de CAMBIO para la mayoría de los analista ofrecen
únicamente el temido potencial de un proceso que pudiera ser volátil,
violento, inestable o incontrolable. Esto último -para los factores
externos que interfieren, intervienen, e influyen y quieren controlar el
proceso del Post-Castrismo- es para ellos impensable. Implicarían
posiblemente escenarios que forzarían a una intervención internacional,
algo que no excluyen, pero que desean evitar a toda costa.
Sin embargo, durante el Post-Castrismo existe la posibilidad de que los
imponderables faciliten escenarios de CAMBIO en el que la oposición
interna con el apoyo de sectores exiliados y teniendo como lógicos
aliados estratégicos mandos medios en las fuerzas armadas -marginados de
las prebendas del cartel militar de GAESA, de las vinculaciones con las
corporaciones extranjeras etc.- logren alcanzar el control político en
un tiempo considerablemente rápido.
Los escenarios de CAMBIO -caracterizados por la ausencia de la cúpula de
poder actual, de los altos mandos militares y de los jerarcas
tecnócratas corrompidos por el poder- buscarían un departir más radical
del viejo régimen y el aceleramiento de las reformas económicas,
políticas y sociales propios de una sociedad abierta. Estos escenarios
no tendrían que necesariamente ser violentos. La variedad de los
escenarios de CAMBIO es enorme y no implicarían fórmulas de procesos
violentos, aunque algunas de sus variantes no las excluyan, como también
es el caso de algunos de los escenarios de TRANSICION.
Existe incluso la posibilidad de que la mismísima falta de celeridad en
el proceso de democratización sea generador de violencia y guerra civil.
Esto haría actractiva o podría dejar como única alternativa fórmulas de
CAMBIO "de choque", es decir la búsqueda de cambios más rápidos y
sustanciales ya que el nivel de tolerancia de la sociedad cubana podría
estar saturado más allá de lo imaginable. En un nuevo contexto social,
el ofrecimiento de soluciones a largo plazo podría llegar a tener
consecuencias desastrosas e incalculables.
¿Cúal es la fórmula mas conveniente para el Post-Castrismo? Ese es uno
de los postulados del libre debate en el que todos los cubanos deben
involucrarse. ¿Cuáles son las agendas para el Post-Castrismo con mayores
posibilidades de éxito?. ¿Quiénes debieran ser los protagonistas de ese
proceso? ¿Con cuánta madurez, responsabilidad y serenidad histórica
abordaremos estas encrucijadas?
Con esta nueva Sección La Nueva Cuba quieren ofrecer a nuestros lectores
nuevas herramientas de discernimiento, de información que nutran nuestro
nivel de conocimiento de las posibles dinámicas de un proceso que ya
está a las puertas.
Fuente: La Nueva
Cuba
Julio 19, 2005
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