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Decoración Navideña en sede diplomática de E.U. en Cuba desata conflicto.

La cancillería cubana intimó al representante de Estados Unidos en La Habana a que retire del frente de la sede diplomática unos adornos navideños, entre ellos un simbólico 75 que alude al número de disidentes encarcelados en marzo de 2003, informó este martes el diplomático.

"El régimen de Castro está amenazando a esta Misión Diplomática con represalias", reveló en conferencia de prensa el jefe de la Sección de Intereses estadunidenses en Cuba, James Cason.

"Lo está haciendo debido a nuestro apoyo incondicional a la lucha de la valiente sociedad civil cubana y a la oposición pacífica y democrática", dijo.

Cason indicó que el lunes pasado fue citado a la cancillería en La Habana, donde lo recibió el Director para América del Norte, Gustavo Machín, quien le exigió retirar los símbolos navideños del edificio diplomático.

En caso contrario "se nos dijo que habrá consecuencias", aunque no se especificó qué tipo de medidas se tomarían, señaló.

"Si habrá consecuencias sobre esto o no, sólo el tiempo lo dirá, pero no vamos a retirar estos adornos", enfatizó Cason.

La fachada de la representación estadunidense, ubicada en el tradicional malecón habanero, sobre las costas del Mar Caribe, se encuentra engalanada con adornos navideños y mensajes de felices fiestas, profusamente iluminados y que despiertan la atención de transeúntes y automovilistas.

Entre los adornos figura un "75", rodeado de un círculo luminoso, que hace alusión al número de disidentes encarcelados en marzo de 2003 y condenados a fuertes sanciones de cárcel en juicios sumarios.

"Como parte de nuestras celebraciones navideñas, también pusimos un letrero con el número 75 con nuestras luces navideñas, como recordatorio de aquellos que fueron arrestados por pensar y hablar independientemente", explicó Cason.

Dijo que no consideraba esto como una provocación, sino como un deber moral de Estados Unidos hacia los presos políticos en la isla.

"El régimen de Castro sostiene que cualquier mención a sus flagrantes violaciones de los derechos humanos es considerada una intromisión en sus asuntos internos", subrayó.

Sin embargo, "las Naciones Unidas han establecido en repetidas ocasiones que los abusos en materia de derechos humanos en Cuba son un tema que concierne a la comunidad internacional", advirtió Cason.

Hasta el momento, la cancillería cubana no dio su versión oficial sobre el tema ni sobre posibles "represalias" contra los representantes de Washington.

"Nos podrían expulsar o limitar nuestras actividades. Tienen muchas opciones, pero eso depende de ellos. De parte nuestra, los adornos permanecerán allí hasta el fin de las celebraciones navideñas", agregó Cason.

El diplomático estimó además que no es posible entablar un diálogo con el gobierno de Fidel Castro para intentar una apertura democrática.

"Tal diálogo sólo podrá ser sostenido en los términos del dictador. No tolerará nada que traiga a colación los brutales abusos contra los derechos humanos que se cometen en este país", aseguró.

Cuba y Estados Unidos suspendieron sus relaciones diplomáticas en 1961, pero desde 1977 cuentan con Secciones de Intereses en ambos países, oficinas que cumplen funciones consulares y de intercambio de información bilateral.

Fuente: La Nueva Cuba
Crónica AFP, México
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Dept. de Investigaciones
Diciembre 15, 2004