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El PP tacha
de "radical y sectario" al embajador español en Cuba por la humillación
a los disidentes.
El embajador de España en Cuba, Carlos Alonso Zaldívar, dijo durante la
recepción en La Habana por la Fiesta Nacional que España quiere liderar
el proceso de cambio para superar la situación "insatisfactoria" surgida
entre la UE y Cuba. Zaldívar incluso afirmó que espera contar con "el
Gobierno de Cuba" en la recepción del año que viene. Los disidentes que
acudieron a la recepción, como Osvaldo Payá o Marta Beatriz Roque, se
sintieron humillados y abandonaron la embajada. El PP ya ha reaccionado.
LD (EFE) "Lamentablemente, la actual situación de las relaciones entre
Cuba y España, y de las relaciones de Cuba con la Unión Europea, es
profundamente insatisfactoria", apuntó el embajador en el discurso
pronunciado durante la recepción ofrecida en su residencia de La Habana,
con motivo de la Fiesta Nacional del 12 de octubre.
Esa situación "insatisfactoria", añadió, no permite promover las
relaciones entre los dos gobiernos, favorecer el respeto a los derechos
humanos y las libertades fundamentales y contribuir a que el Gobierno
cubano mejore las condiciones de vida del país. "Queremos, por tanto,
superar la situación actual y ser otra vez interlocutores con todos los
sectores políticos y sociales", insistió. Para lograrlo, dijo, se ha
iniciado una "reflexión" en el seno de la Unión Europea que ha permitido
llegar a "un consenso sobre la dudosa utilidad práctica de las medidas
de junio de 2003 y la necesidad de sustituirlas por un instrumento más
eficaz". Zaldívar reconoció que aún no hay acuerdo, aunque se mostró
convencido de que será cuestión de tiempo "y no de mucho tiempo".
"Queremos superar (la situación actual) de acuerdo con el resto de la
Unión y, no lo ocultamos, España quiere liderar ese proceso", afirmó el
diplomático, que incluso subrayó que le habría gustado contar con
miembros del Gobierno cubano en la recepción. "Esperamos que pueda haber
representantes del Gobierno en las próximas fiestas nacionales", pero "mientras
tanto, aspiramos a trabajar en línea con el Gobierno de Cuba, con
quienes disienten de su política, y con todo el pueblo cubano", concluyó.
La recepción de Zaldívar con motivo de la Fiesta Nacional había
levantado una gran expectación por la posibilidad de que el Gobierno
español decidiera no invitar a disidentes, rompiendo el acuerdo
alcanzado en 2003 por la Unión Europea. La polémica se zanjó a finales
de la pasada semana, cuando el Gobierno decidió invitar a los opositores
a la recepción para evitar una ruptura del consenso de la UE.
El discurso de Zaldívar levantó reacciones encontradas entre los
disidentes que asistieron a la recepción y los diplomáticos europeos.
Opositores como Marta Beatriz Roque, la única mujer del llamado "Grupo
de los 75" –excarcelada por motivos de salud tras ser condenada en los
procesos sumarísimos del pasado año–, y Oswaldo Payá, líder del
Movimiento Cristiano Liberación (MCL), abandonaron la recepción tras
escuchar el mensaje de Zaldívar. En junio de 2003, en protesta por las
condenas a 75 disidentes y la ejecución de tres secuestradores, la UE
adoptó un paquete de sanciones políticas contra el régimen comunista de
Fidel Castro que incluía, entre otras medidas, invitar a los opositores
a las fiestas nacionales.
El responsable de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, ha
reaccionado con rapidez y no ha tardado en criticar las palabras de
Carlos Alonso Zaldívar. Moragas ha asegurado que el embajador “deliraba”
y ha calificado de “radical y sectario” el discurso de Zaldívar. Además,
ha asegurado que todo el afán del gobierno socialista radica en desdecir
al PP y ha advertido contra el peligro para el PSOE y España de la
pareja “Moratinos-Zaldivar”.
Fuente: Libertad Digital
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