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Posted on Tue, May. 11, 2004
Disidentes rechazan
medidas de EEUU.
Isabel García-Zarza / Reuters
La Habana
Importantes líderes de la disidencia cubana rechazaron ayer las medidas
anunciadas por el gobierno estadounidense para acelerar la transición en
Cuba, calificándolas de injerencistas.
Entre las medidas hechas públicas el jueves pasado por el gobierno de
George W. Bush está la de otorgar $36 millones a actividades en favor de
la democracia en la isla, lo que incluye el apoyo a la disidencia
interna.
''Es una actitud totalmente injerencista. No beneficia a la construcción
de la democracia en Cuba'', dijo el disidente Eloy Gutiérrez Menoyo,
quien acudió a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana a
entregar una carta para el secretario de Estado, Colin Powell,
expresando su rechazo a las medidas.
''Los Estados Unidos no tienen ningún derecho a definir los ritmos y los
tiempos de la transición en Cuba. Resulta humillante'', dijo Manuel
Cuesta Morúa, presidente de la coalición socialdemócrata Arco
Progresista, quien acompañó a Gutiérrez Menoyo.
Las medidas incluyen también la reducción de visitas de exiliados
cubanos a sus familiares en la isla y la intensificación de la
propaganda anticastrista.
''No corresponde ni aceptamos que ningún factor externo, sea de los
Estados Unidos, de Europa o de cualquier parte, trate de diseñar el
proceso de transición cubano o supuestamente convertirse en actor del
mismo. Corresponde a los cubanos realizar los cambios'', dijo Oswaldo
Payá en una declaración escrita enviada a la prensa.
El gobierno norteamericano también anunció que destinaría $18 millones a
la transmisión de Radio y TV Martí mediante un avión militar C-130 para
evitar que las autoridades cubanas bloqueen la señal.
Además, con el fin de disminuir los recursos financieros que llegan al
gobierno de Fidel Castro, se reducirán las visitas de cubanos radicados
en EEUU a sus familiares en la isla a una vez cada tres años, en vez de
la visita anual permitida actualmente.
También se limitará el gasto diario que pueden realizar en la isla y se
aumentará la persecución de personas que transportan ilegalmente dinero
a la isla desde Estados Unidos.
''Las propuestas son totalmente contraproducentes, objetivamente
injerencistas e incluyen la sugerencia de transgredir el elemental
derecho humano a la libertad de movimiento de las personas'', dijo el
activista de derechos humanos Elizardo Sánchez en un comunicado de
prensa.
Los opositores rechazaron también el nombramiento dentro del
Departamento de Estado de un coordinador para la transición en Cuba.
El gobierno cubano denunció la semana pasada que estas ''crueles''
medidas no eran sino un ``plan de anexión de Cuba a Estados Unidos''.
Además de rechazar las medidas de Washington, algunos opositores también
mostraron temor ante la posibilidad de que desencadenen nuevos controles
del gobierno o una nueva represión de la minúscula y dividida disidencia,
como la que llevó el año pasado a la cárcel a 75 disidentes acusados de
estar conspirando con Estados Unidos.
El gobierno de Castro, en el poder desde 1959, considera a todos los
opositores como contrarrevolucionarios financiados por Estados Unidos.
Fuente: El Nuevo Herald
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