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Documentos
Declaración de Oporto
Oporto, Portugal, 17 y 18 de octubre de 1998
Primera parte.
Los Desafíos de la Globalización y la
Integración Regional
1.
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los
21 países Iberoamericanos reunidos en la VIII Cumbre Iberoamericana
realizada en la ciudad de Oporto, Portugal, los días 17 y 18 de octubre
de 1998, debatimos las cuestiones relacionadas con la globalización y la
integración regional, su impacto en las relaciones internacionales y las
estrategias a seguir en lo que se refiere al futuro de la cooperación
iberoamericana.
2.
En esta Cumbre reiteramos el compromiso de fortalecer las instituciones
democráticas, el pluralismo político, el Estado de Derecho y el respeto
de los derechos humanos y libertades fundamentales. Reafirmamos el
respeto de los principios de soberanía y de no intervención y el derecho
de cada pueblo de construir libremente, en paz, estabilidad y justicia
su sistema político. Reafirmamos igualmente nuestra voluntad de
contribuir a alcanzar un sistema justo de relaciones internacionales, de
acuerdo con los principios de convivencia internacional consagrados en
la Carta de las Naciones Unidas y con la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.
3.
El fenómeno de la globalización en su ámbito económico se ha
caracterizado principalmente por la intensificación de los intercambios
comerciales y de los flujos financieros, por la multiplicación de los
esfuerzos de liberalización comercial y de integración económica, por la
mundialización de los mercados y por la segmentación e
internacionalización de la producción.
La
transformación de los métodos de producción, de la concepción de los
mercados y de las relaciones económicas internacionales fruto de la
globalización ha creado de este modo oportunidades únicas para el
desarrollo y bienestar de nuestros pueblos, que están siendo utilizadas
para lograr mayores niveles de crecimiento.
En este
contexto, nuestros países han conducido programas de desregulación
económica, privatización y liberalización del comercio internacional que
les ha permitido aprovechar las oportunidades que la globalización
ofrece.
4.
No obstante los importantes avances y logros alcanzados en los últimos
años, aún enfrentamos grandes retos para reducir las desigualdades
económicas y sociales.
En tal
contexto, reiteramos que la actuación de nuestros Gobiernos debe tener
como objetivos la búsqueda de la justicia social, la elevación de los
niveles de bienestar de las sociedades, la promoción de políticas de
apoyo a los sectores más vulnerables y el refuerzo de la cooperación
internacional para apoyar a los países y regiones menos desarrollados.
En concreto es necesario prestar una atención especial a áreas
estratégicas como la educación y la salud.
Así, la
participación activa de los países iberoamericanos en una economía
global, puede y debe contribuir a ampliar las ventajas de la
globalización.
5.
Por otro lado, las recientes perturbaciones en los mercados financieros
han evidenciado la necesidad de adecuar el sistema financiero
internacional con el fin de evitar que las dificultades que afectan a
unos se transformen en una crisis de todos, poniendo en peligro los
beneficios derivados de las profundas reformas estructurales adoptadas
por nuestros países, muchas de ellas aún en curso.
Una
respuesta frente a la presente inestabilidad de los mercados
internacionales implica mantener políticas económicas y financieras
sanas; incrementar la tasa de ahorro interno; y proseguir con los
cambios estructurales de nuestras economías.
Asimismo, es necesario mantener el libre flujo financiero y de capitales
acompañado, en el plano interno, por el fortalecimiento de mecanismos
transparentes de supervisión bancaria y, en el plano externo, por el
intercambio de información y el apoyo entre los Estados y la asistencia
de los organismos financieros internacionales.
De igual
modo, consideramos urgente la adopción de medidas más eficaces por parte
de la comunidad internacional, especialmente de los países miembros del
G-7 y los organismos financieros, que propicien la estabilidad de los
mercados financieros y de capitales, condición indispensable para el
crecimiento económico duradero de todos nuestros países.
En este
esfuerzo, es fundamental fortalecer la capacidad de diagnóstico,
reacción y prevención por parte de los organismos financieros
internacionales ante estas situaciones.
6.
En este contexto, expresamos nuestro apoyo a aquellos países de la
Comunidad Iberoamericana que han emprendido políticas de ajuste y
reforma estructural, al tiempo que enfrentan altos pagos al servicio de
su deuda externa, por lo que respaldamos sus esfuerzos tendientes a
acelerar el acceso a los beneficios de la Iniciativa para los Países
Pobres Altamente Endeudados, así como las negociaciones bilaterales que
tienden a aliviar la deuda de esos países.
7.
Reiteramos, una vez más, la particular gravedad que reviste el problema
de las drogas, en la medida en que tiene un efecto profundamente nocivo
sobre los individuos y las sociedades, y repercute negativamente en el
funcionamiento de las instituciones democráticas y en las economías,
como ha sido subrayado en la reciente Vigésima Sesión Extraordinaria de
la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre las Drogas. De igual
manera, la realización del Seminario Euro-Iberoamericano sobre las
políticas de drogas y fármaco-dependencia, que tuvo lugar en el ámbito
de esta VIII Cumbre, ha evidenciado nuestro firme compromiso de
continuar estrechando la cooperación en este campo.
8.
Tal como afirmamos en el inicio de esta Declaración la convivencia
internacional exige el respeto a los principios y normas del Derecho
Internacional, a la Carta de las Naciones Unidas y a la soberanía
nacional de los Estados. Por eso, los países iberoamericanos rechazamos
enérgicamente la aplicación extraterritorial de leyes nacionales y de
operaciones encubiertas que violen las leyes y ordenamientos de terceros
países, así como procesos coercitivos unilaterales que constituyen un
obstáculo a la cooperación entre los Estados. En este contexto,
reiteramos nuestra exhortación al Gobierno de los Estados Unidos de
América a que ponga fin a la aplicación de la Ley Helms-Burton, de
conformidad con las Resoluciones de la Asamblea General de las Naciones
Unidas al respecto.
9.
Reconocemos la importancia del desarrollo progresivo de la normativa
internacional sobre la responsabilidad penal del individuo por la
comisión de ciertos crímenes de trascendencia internacional. En ese
sentido señalamos con interés la aprobación reciente del Estatuto
constitutivo de la Corte Penal Internacional.
10.
La integración regional es un
instrumento fundamental para que un número cada vez mayor de países
pueda mejorar su inserción en un mundo globalizado ya que eleva su nivel
de competitividad, aumenta los intercambios comerciales, permite el
aumento de la productividad, crea condiciones para un mayor crecimiento
económico y favorece la profundización de los procesos democráticos.
La
integración regional y la globalización surgen así como procesos
complementarios y ventajosos.
11.
En la presente década, América
Latina ha tenido éxito en la profundización y convergencia de los
diversos procesos de integración regional, lo que contribuyó a reanudar
el camino del crecimiento económico.
A su
vez, debe destacarse la decisión de la Unión Europea sobre el principio
de la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria y la firma del
Tratado de Amsterdam. Sin duda la moneda única - el EURO - y el nuevo
Tratado constituyen hechos fundamentales en la integración comunitaria
que afectarán muy positivamente la relación de la Unión Europea con
terceros países, y con América Latina y el Caribe en particular.
12.
En este contexto, es de suma
importancia la realización en junio de 1999 en Río de Janeiro de la
Cumbre Unión Europea-América Latina y el Caribe, que constituirá una
ocasión privilegiada para consagrar, al más alto nivel, los objetivos de
diversificación e intensificación de la relación política y de la
cooperación entre ambas regiones.
13.
En el fortalecimiento del multilateralismo, la cooperación y el diálogo
político institucionalizado entre los diversos procesos regionales
existentes son cada vez más necesarios. En este ámbito, la Comunidad
Iberoamericana ofrece un espacio importante y privilegiado para
estrechar aún más las relaciones entre Europa y América Latina y
potenciar la convergencia de los respectivos procesos de integración.
14.
La integración regional no puede ser analizada sólo en su aspecto
económico. En un mundo progresivamente globalizado, que tiene una
dimensión política creciente, se requiere intensificar la cooperación
bilateral y multilateral en los campos de la cultura y la educación e
impulsar también proyectos e iniciativas en ámbitos específicos tales
como la cooperación judicial y problemas tan complejos como la droga, el
terrorismo, la lucha contra la corrupción, el crimen internacional
organizado y la degradación ambiental, entre otros.
Estas
iniciativas también deben extenderse a nuevos desafíos como el problema
informático del año 2000. En este sentido acordamos dar carácter
prioritario a las acciones dirigidas a la adaptación de los sistemas
informáticos y a contrarrestar sus efectos.
15.
Con base en estas consideraciones:
Reafirmamos nuestro compromiso
de fortalecer el espacio cultural iberoamericano que resulta de la
existencia del patrimonio histórico, étnico, lingüístico y sociológico
común. La apertura al exterior de nuestras sociedades, partiendo de la
propia identidad, ofrece una oportunidad para la difusión de los valores
y la cultura que nos distinguen.
Destacamos la necesidad de
adecuar el sistema financiero internacional a la nueva realidad de los
mercados para evitar, en el corto plazo, una recesión mundial y mayores
implicaciones negativas en las economías de la región, poniendo en
riesgo más de una década de reformas estructurales.
Reiteramos asimismo nuestro
propósito de continuar manteniendo políticas económicas y financieras
sanas en cada uno de nuestros países, invitando a toda la comunidad
internacional a acompañarnos en este compromiso.
Exhortamos a los organismos
financieros y a la comunidad internacional a adoptar urgentemente
medidas más eficaces que propicien la estabilidad y la transparencia de
los mercados, condición indispensable para el crecimiento económico
sobre bases duraderas de todos nuestros países. Entre esas medidas, es
fundamental fortalecer la capacidad de diagnóstico, reacción y
prevención por parte de los organismos financieros internacionales ante
estas situaciones.
Reconocemos el carácter
dinámico y creciente de la globalización y de la integración regional
como procesos complementarios que pueden favorecer un sistema
multilateral de comercio libre, no discriminatorio y transparente. En
este contexto, apelamos al cumplimiento integral de los acuerdos
asumidos en el ámbito de la Ronda Uruguay.
Destacamos las ventajas de
profundizar la cooperación entre América Latina y la Unión Europea y
preconizamos una dinamización de los procesos de negociación entre ambas
regiones que conduzca a acuerdos concretos en los múltiples aspectos de
la relación entre ambas regiones.
Celebramos los acuerdos de
procedimiento alcanzados entre Ecuador y Perú para resolver
pacíficamente sus diferencias.
Los
compromisos y objetivos expresados en esta Declaración deberán inspirar
una actuación coordinada de los Gobiernos, de tal modo que la Comunidad
Iberoamericana adquiera un papel cada vez más activo y responsable en la
escena internacional, proyectando una perspectiva humanista y abierta al
futuro, que es el fruto más valioso de esta cultura común que nos une.
Segunda parte
Cooperación
Iberoamericana
1.
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos
reafirmamos el papel central de la cooperación, en un mundo en
progresiva globalización e integración regional, como eje de
consolidación del crecimiento económico sostenido, del desarrollo
sostenible y del refuerzo de los lazos que nos unen teniendo como base
la identidad iberoamericana.
En
efecto, los resultados concretos de la cooperación se reflejan
directamente en el crecimiento de las sociedades y en el bienestar de
sus poblaciones.
2.
Consideramos que al ser los propios beneficiarios de la cooperación
quienes mejor pueden identificar sus necesidades y diseñar las formas de
satisfacerlas, es importante reforzar el papel de nuestras sociedades e
incentivar la participación de todos los ciudadanos en la vida de
nuestras comunidades nacionales e invitarles a contribuir activamente en
todo el proceso de cooperación, desde la definición de prioridades hasta
la formulación, ejecución y evaluación de los programas y proyectos.
3.
Exhortamos a apoyar los Programas y Proyectos de cooperación aprobados
por las sucesivas Cumbres, para que contribuyan a potenciar un espacio
de cooperación propiamente iberoamericano al servicio de nuestras
comunidades.
Constatamos con satisfacción los progresos en el desarrollo de los nueve
programas aprobados por anteriores Cumbres, con especial referencia a
aquellos que se consagran a la educación y formación de recursos humanos
y los dirigidos a sectores sociales más necesitados:
-
Televisión Educativa Iberoamericana– TEI
-
Programa
de Cooperación en el Desarrollo de Programas de Doctorado y en la
Dirección de Tesis Doctorales - MUTIS
-
Alfabetización y Educación Básica de Adultos PAEBA
-
Programa
de Cooperación Científica y Tecnológica – CYTED
-
Programa
Centro de Desarrollo Estratégico Urbano – CIDEU
-
Fondo para
el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la América Latina y del
Caribe– Fondo Indígena
-
Programa
de Cooperación para el Desarrollo de Sistemas Nacionales de Evaluación
de la Calidad Educativa
-
Programa
de Cooperación en el Área de Formación Profesional – IBERFOP
-
Programa
de Modernización de las Administraciones de Educación - IBERMADE
Confirmamos nuestro interés en desarrollar
un espacio cultural iberoamericano, entre otros medios, a través del
apoyo a las industrias culturales de nuestros países para que puedan
actuar en un mercado cercano a quinientos millones de personas de habla
portuguesa y castellana.
En tal sentido,
afirmamos nuestro interés por la libre circulación del libro en
Iberoamérica y por instrumentos como el repertorio integrado del libro
en venta (ISBN) y el Centro Regional para el Fomento del Libro en
América Latina y el Caribe (CERLALC).
Nos congratulamos al
confirmar que ha comenzado la ejecución de los programas IBERMEDIA
(Construcción de un espacio audiovisual iberoamericano) y RADI
(Red de Archivos Diplomáticos Iberoamericanos).
Asimismo tomamos nota
de que se perfila la posibilidad de ejecución del programa SAI
(Sistemas de Archivos Iberoamericanos).
Expresamos que el programa IBERPYME (Apoyo a la Pequeña y Mediana
Empresa), por la importancia del tema cuenta con el apoyo necesario para
su puesta en ejecución e iniciará actividades durante el 1er trimestre
de 1999.
Asimismo, expresamos la importancia de que se coordine este programa con
el Programa PIPE (Plan de Iniciación a la Promoción Exterior), de España
y con el Programa FIEP (Fondo para la Internacionalización de las
Empresas Portuguesas), de Portugal, cuyos temas son de gran interés para
los países iberoamericanos.
Mostramos nuestra satisfacción y gran interés por la presentación,
durante esta Cumbre, de dos nuevas iniciativas: una dirigida al fomento
de la capacidad competitiva de las industrias de información y de
contenidos, en la comunidad de las naciones iberoamericanas, (CONVIA), y
otra referida a la mejora de la gestión de la calidad de las empresas en
Iberoamérica, que deberán ser analizadas con mayor precisión en la IX
Cumbre en La Habana, Cuba.
4.
Constatamos con satisfacción la multiplicación de reuniones, encuentros
e iniciativas sectoriales en el ámbito iberoamericano, tanto a nivel
gubernamental como de las que surgen de la responsabilidad de otras
entidades, que deben constituir, también, una fuente de propuestas
temáticas para la Cooperación Iberoamericana, previamente concertadas
por los responsables institucionales de cada país del sector en
cuestión.
Todo
ello es un síntoma de vitalidad que conduce a la ampliación de las
esferas de cooperación entre los países iberoamericanos estrechando los
lazos históricos, culturales y lingüísticos que se encuentran en la base
de la Comunidad Iberoamericana, por lo que entendemos que la cooperación
iberoamericana debe tener como ejes principales de acción:
-
la difusión de las lenguas y cultura que compartimos;
-
la
profundización en la interacción y el conocimiento mutuo de nuestras
sociedades;
-
y el
fortalecimiento de nuestras instituciones.
5.
Tomamos nota del amplio estado de ratificación del Convenio de
Cooperación (Convenio de Bariloche) que debe servir de base para un
perfeccionamiento de los mecanismos de cooperación del que resulte una
mayor coordinación entre los programas y una mejor divulgación del gran
esfuerzo de solidaridad que la Conferencia Iberoamericana propicia.
6.
Acordamos la creación de una Secretaría de Cooperación, cuya estructura
y modalidades de funcionamiento será propuesta por los Responsables de
Cooperación y Coordinadores Iberoamericanos y presentada para su
consideración en el transcurso de la IX Cumbre de Jefes de Estado y de
Gobierno, a realizarse en la ciudad de La Habana,
Cuba.
Ponemos
de relieve y nos felicitamos de los resultados de los debates realizados
en las Reuniones Ministeriales en el ámbito de esta VIII Cumbre y
hacemos nuestras las conclusiones, declaraciones y decisiones de las
Reuniones Sectoriales siguientes:
-
VIII Conferencia Iberoamericana de Ministros de
Educación sobre «Globalización, Sociedad del Conocimiento y
Educación», Sintra, 9 y 10 de julio de 1998;
-
XI
Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos
sobre «Cooperación Jurídica entre los Países Miembros, Protección de
los Derechos Humanos, Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Arbitraje»,
Lisboa, 13 a 17 de julio de 1998;
-
III Foro
Iberoamericano de Ministros de Agricultura sobre «Agricultura:
Desarrollo Rural, Ambiente y Cooperación Interregional», Évora, 26 a
28 de julio de 1998;
-
I
Conferencia Iberoamericana de Ministros de Administración Pública y
Reforma del Estado sobre «La Reforma del Estado y la Modernización de
la Administración Pública», Sintra, 27 y 28 de julio de 1998;
-
IX
Conferencia Iberoamericana de Ministros de la Juventud sobre «Derechos
de los Jóvenes - Un compromiso para todos», Lisboa, 5 a 7 de agosto de
1998;
-
IV
Encuentro Iberoamericano de Ministras y Responsables de la Política de
las Mujeres, Caracas, 17 y 18 de septiembre de 1998;
-
VI
Conferencia Científica Iberoamericana sobre «Ciencia Global e
Intereses Locales», Oporto, 21 y 22 de septiembre de 1998;
-
III
Encuentro Iberoamericano de Ministros de Obras Públicas y Transportes
sobre «Las Nuevas Soluciones para el Planeamiento de los Transportes,
la Intermodalidad y el Transporte Combinado, las Nuevas Tecnologías y
el Mejoramiento de los Sistemas de Transporte y Globalización y
Cooperación Interregional», Lisboa, 24 y 25 de septiembre de 1998;
-
Reunión de
Defensores del Pueblo Iberoamericanos, Oporto, 24 a 27 de septiembre
de 1998;
-
Seminario
Euro-Iberoamericano sobre "La Cooperación en las Políticas sobre las
Drogas y la Fármaco-dependencia", promovido por el Presidente de la
República Portuguesa, en colaboración con el Gobierno Portugués y con
el apoyo de la Comisión Europea y del Observatorio Europeo de las
Drogas, Oporto, 8 y 9 de octubre de 1998;
-
Reunión
Ministerial Iberoamericana sobre Pequeñas y Medianas Empresas - «El
Papel de los Poderes Públicos en el Apoyo a las PYMES en un contexto
de Globalización Económica», Oporto, 15 de octubre de 1998.
Nos congratulamos
además por la realización de numerosos Seminarios e iniciativas análogas
promovidos por entidades privadas y semiprivadas de la sociedad civil y
realizados en el ámbito Iberoamericano que contribuyen enormemente a la
ampliación y refuerzo de los lazos que unen a nuestros pueblos. Nos
referimos en particular a los siguientes:
-
Foro Euro-Latinoamericano del Instituto de Estudios
Estratégicos e Internacionales, Lisboa, 21 y 22 de mayo;
-
XI Reunión
de Presidentes de las Organizaciones Empresariales Iberoamericanas,
Lisboa, 22 a 25 de julio;
-
Conferencia Internacional «La Comunidad Iberoamericana de Naciones y
la Sociedad de Información», Oporto, 7 y 8 de setiembre;
-
XXV
Asamblea General de la Asociación Iberoamericana de Cámaras de
Comercio, Oporto, 13 a 17 de setiembre;
-
Seminario
Sindical, Estoril, 14 a 16 de setiembre;
-
Conferencias en la Casa de América, Madrid, 15 a 17 de setiembre;
-
VIII
Congreso Iberoamericano de Urbanismo, Oporto, 21 a 24 de setiembre;
-
Foro
Iberoamericano de Relaciones Internacionales del Instituto de Estudios
Estratégicos e Internacionales, Oporto, 12 y 13 de octubre;
-
V
Encuentro Iberoamericano de Periodistas, Póvoa do Varzim, 12 y 13 de
octubre.
-
Encuentro
Iberoamericano de Periodismo, Oporto, 15 y 16 de octubre;
-
Encuentro
sobre Literaturas Iberoamericanas, Oporto, 16 y 17 de octubre;
-
Globa-Regulación,
Évora y Badajoz, 17 y 18 de octubre;
-
Federación
Iberoamericana de Bolsas de Valores, Oporto, octubre de 1998
-
Conferencia de Directores de Centros de Estudio de Defensa
Iberoamericanos (CESEDEN/IDN), Madrid, 10 a 13 de noviembre;
Manifestamos nuestro
agradecimiento a Su Excelencia el Presidente de la República Portuguesa
Dr. Jorge Sampaio y a Su Excelencia el Primer Ministro de Portugal
Ingeniero Antonio Guterres y, a través de ellos al pueblo portugués, por
la forma calurosa y amable como hemos sido recibidos en la ciudad de
Oporto. Del mismo modo, deseamos expresar nuestro agradecimiento a la
Comisión Organizadora de la VIII Cumbre Iberoamericana por la
organización de esta Cumbre y especialmente a la Secretaría Pro Témpore
de la VIII Cumbre Iberoamericana por su labor durante el año 1998.
Convocamos a todos los Jefes de Estado y de Gobierno de los Países
Iberoamericanos para la IX Cumbre en
Cuba en 1999.
Hecho en Oporto el dieciocho de octubre de mil novecientos noventa y
ocho en portugués y español.
Declaración de los
Jefes de Estado y de Gobierno de los Países Iberoamericanos en torno al
Proceso de Construcción de la Paz en Colombia
Los
Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos reunidos en
la ciudad de Oporto, Portugal, expresamos nuestro más firme e
incondicional apoyo al proceso de construcción de la paz que ha
emprendido el Gobierno de Colombia como tarea prioritaria y en
desarrollo de la voluntad expresada por el pueblo colombiano, a fin de
alcanzar una solución definitiva a la confrontación armada, mediante una
agenda para la paz y la reconciliación nacional.
En este
sentido manifestamos nuestra voluntad de cooperación como complemento y
ayuda a los esfuerzos emprendidos por el hermano país.
Oporto,
Portugal. 17 y 18 de octubre de 1998
Declaración
de los Jefes de Estado y de Gobierno de los Países Iberoamericanos sobre
el Proceso de Paz entre Ecuador y Perú
Los Jefes de Estado y
de Gobierno de los países Iberoamericanos congregados en la ciudad de
Oporto, Portugal, con ocasión de la celebración de la VIII Cumbre
Iberoamericana, expresamos nuestra mayor satisfacción por la decidida
voluntad demostrada por los Gobiernos del Ecuador y del Perú para la
consecución de un acuerdo de paz global y definitivo, que ponga término
a las diferencias entre los dos países y siente bases para un futuro de
paz y desarrollo conjunto entre ambas naciones hermanas.
Saludamos las
Resoluciones mediante las cuales los Poderes Legislativos de Ecuador y
Perú dieron su aprobación al procedimiento planteado por los señores
Presidentes de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de América,
para que sean éstos, los que en su calidad de Garantes del Protocolo de
Río de Janeiro de 1942, formulen una propuesta – dentro del marco
jurídico que vincula a los dos países y tomando en consideración los
desarrollos registrados en el proceso iniciado con la Declaración de Paz
de Itamaraty – que allane el camino para un arreglo definitivo de dichas
diferencias.
Expresamos nuestro más
firme respaldo a los esfuerzos que vienen realizando Ecuador y Perú, con
la decidida cooperación de los países Garantes y formulamos votos para
que la paz y amistad entre estos dos pueblos iberoamericanos quede
consolidada en el más breve plazo.
Oporto,
18 de octubre de 1998
Fuente:
http://www.cumbresiberoamericanas.com/principal.php?p=70
Nota: El nombre de nuestro país Cuba
se menciona tres veces en este documento.
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