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Artículos
Es preciso saber lo que se quiere
Por
María Elena Morejón Rodríguez.
"Es preciso saber lo que se quiere; cuando se quiere, hay que tener
el valor de decirlo, y cuando se dice, es menester tener el coraje de
realizarlo”.
George Clemenceau, Político y periodista
Francés.
Reconozco que no recibí dotes de escritora y que seguramente no es mi
fuerte el expresar lo que pienso a través de la pluma, sin embargo hay
cosas que me dan vueltas y me impulsan a dejar plasmado lo que no puedo
sacar de mi cabeza porque está en mi corazón.
Hace unos días, después de haber intercambiado con algunos
representantes de llamados movimientos u organizaciones que luchan por
la democracia en Cuba, a raíz del evento convocado por el partido
político español UPy D y denominado: “UPyD y Cuba: unavoz de libertad en
Europa”, el 19 de Mayo de 2009 en el círculo de Bellas Artes de Madrid,
en donde se anunciaba una Mesa Redonda de UNION PROGRESO Y, DEMOCRACIA (UPyD)
sobre Cuba con representantes de las Damas de Blanco, Movimiento
Cristiano Liberación y Federación Española de Asociaciones Cubanas (FECU),
decidí que era imperioso para mi conciencia comunicarme directamente con
alguno de los opositores cubanos que se juegan sus vidas directamente
dentro de nuestra querida tierra y escuchar de primera mano sus
criterios sobre el tema.
Después de pensar algunos minutos en el costo que esto implicaba, por la
experiencia de mi cuenta telefónica cada mes decidí comunicarme con
Jorge Luis Pérez Antúnez, en primer lugar por lo emblemático de su
figura como cubano luchador por los derechos de los demás cubanos, en
segundo lugar por el respeto que merecen los 17 años cumplidos en las
cárceles cubanas y en tercer lugar por las actitudes y transparencia que
han caracterizado a este digno compatriota.
Le comenté a groso modo lo que se habló en la “Mesa Redonda” en España y
le leí el documento dado a conocer por el Comité Cubano Pro Derechos
Humanos, con sede en Miami, que fue entregado también a la Oficina de
Intereses de Cuba en Washington y al Ministerio de Relaciones Exteriores
(Minrex) cubano, donde entre otras cosas se expresaba que “un centenar
de disidentes y exiliados cubanos ha suscrito una carta en la que piden
al presidente de Cuba, Raúl Castro, que acceda a un diálogo franco en
una Mesa Nacional entre cubanos antes que con extranjeros , los
firmantes del escrito expresaban al mandatario cubano su convencimiento
de que una Mesa Nacional es el mejor modo de canalizar los cambios
democráticos, económicos y sociales que el país necesita y la firmaban
entre otros disidentes y exiliados, Carlos Alberto Montaner, Vladimiro
Roca, María Elena Cruz Varela y René Gómez Manzano”.
Confieso que muchas veces me deprime escuchar las palabras de algunos
“disidentes u opositores”, como suelen diferenciarse algunos, pero esta
vez dormí plácidamente.
Nuestro Antúnez, enérgico, tranquilo y diáfanamente me decía:
“Mira María Elena, respecto a ese tema yo voy a decir como siempre he
dicho: No apoyo ni apoyaré jamás ninguna política de diálogo con la
dictadura castrista porque creo firmemente que el único camino para
lograr la democracia en Cuba es la desobediencia civil y la no
cooperación con los Castro, lo he dicho siempre y lo mantengo. Nadie que
esté hablando de diálogo, igual el lugar donde lo esté haciendo, está
representando a la mayoría del pueblo cubano ni a la mayoría de los que
luchan por la libertad aquí”.
Y continuó: “Es más, por quienes lo hayan firmado te voy a decir algo,
yo leí un libro hace un tiempo en el que Huber Matos comentaba como él
llegó a tener a Fidel como un ídolo, tanto así que hasta se fue a las
montañas a pelear y hacer la revolución con él, era lo que creía, pero
cuando se dio cuenta de quien era, cuando vio lo que estaba tramando se
separó de él y lo enfrentó. Mientras yo estaba en la cárcel tenía mis
ideas de la disidencia interna y externa, era como algo idílico para mi,
pero ya salí y ahora que estoy afuera tengo mi idea real.
Lo que está pasando aquí en Cuba no es siempre lo que se escucha por los
mismos de siempre y hasta ahora más conocidos, aquí, como yo, hay muchos,
muchos jóvenes en las calles, luchando por la libertad de Cuba y que no
quieren saber nada de diálogo con la dictadura y eso es lo que cuenta.
Es más, yo ni acepto que me digan Disidente, YO SOY UN OPOSITOR”.
Hace dos días pude dormir profundamente, después de mucho pelear con
unos y otros me quedé tranquila porque estoy segura que la Libertad de
Cuba no está en peligro.
Gracias Antúnez!!!
María Elena Morejón Rodríguez.
Alemania, 24 de Mayo de 2009
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