|
|
Artículos
Hay que escoger cual Occidente nos conviene.
Por Alberto Luzarraga
En una conferencia pronunciada en la biblioteca del
Senado de la República Italiana, el pasado 13 de mayo El Cardenal
Ratzinger nos dice: " Europa reniega de sus fundamentos religiosos y
morales. Europa, justo en esta hora de su máximo éxito, parece haberse
vaciado por dentro, paralizada en cierto sentido por una crisis de su
sistema circulatorio, una crisis que pone en riesgo su vida, dependiendo
por así decirlo, de trasplantes, que sin embargo no pueden eliminar su
identidad. A esta disminución interior de las fuerzas espirituales
importantes corresponde el hecho de que también étnicamente Europa
parece que recorre el camino de la desaparición. Hay una extraña falta
de deseo de futuro. Los hijos, que son el futuro, son vistos como una
amenaza para el presente; se piensa que nos quitan algo de nuestra vida.
No se les experimenta como una esperanza, sino como un límite para el
presente. Se impone la comparación con el Imperio Romano en declive:
funcionaba todavía como gran armazón histórico, pero en la práctica
vivía ya de quienes debían disolverlo, porque a él mismo ya no le
quedaba ninguna energía vital."
Lo planteado es de interés para los cubanos que por mucho tiempo antes y
después de Castro han aceptado ideas europeas para sus planteamientos
políticos y sociales. De hecho la historia de las ideas políticas
cubanas puede resumirse como una lucha entre la vertiente europea y la
americana.
Antes de la revolución del 33 la inclinación ideológica era mayormente
americana aunque con resabios y molestias por la Enmienda Platt. Con la
revolución contra Machado se pasa esta página y se da entrada a ideas de
diverso matiz originadas en Europa. Algunas imitaciones facistoides,
ideas marxistas, social democracia, y el liberalismo económico clásico (
que es el conservatismo de hoy) visto como idea antigua e inoperante que
generó la crisis del 29 , para en fin desembocar en la pesadilla
comunista.
Hoy seguimos influidos por el mismo contrapunto. En Cuba existe una
tendencia europeizante y antiamericana entre muchos que dicen oponerse a
Castro, lo cual justifican en aras de una 'independencia' frente a las
ideas americanas. Nada es perfecto en ninguna sociedad y los modelos no
deben imitarse a ciegas vengan de donde vengan. Hay que adaptarlos a
cada realidad social. Pero debe resaltarse un hecho: un líder religioso
europeo nos dice que "Europa reniega de sus fundamentos morales y se ve
condenada al obscurecimiento." En Estados Unidos vemos muchos problemas
morales. No sería veraz negarlo. Pero existe un segmento muy importante
de la población que continúa luchando por sus creencias en la palestra
pública. Las campañas políticas no son solamente sobre cuestiones de
estado, los temas morales son muy relevantes.
Puestos a analizar lo que conviene hacer en una Cuba libre, los cubanos
del día de mañana , tendrán que analizar las sociedades de donde
provienen los modelos para no caer en copias tan fáciles como absurdas.
Europa es una sociedad vieja y en decadencia demográfica. Los datos
poblacionales indican que Castro está convirtiendo a Cuba en algo
parecido pero puede ser bien diferente si se le inyecta esperanza. [El
Origen Admirable del Movimiento de Elias Biscet. Defender la Viabilidad
de la Nación Cubana.] Hay hechos incontestables: Nafta y ahora Cafta han
incorporado a nuestros vecinos en México y Centroamérica a la economía
americana. Los flujos poblacionales hacia Estados Unidos son enormes.
Los hispanos constituyen la mayor 'minoría' demográfica de Estados
Unidos y ya suman 40 millones. Ironía: buena parte de los Yanquis rubios
y arrogantes de la mitología castrista hablan español y son morenitos.
Ideas buenas hay que buscarlas en cualquier parte pero la geografía y
las realidades económicas y culturales no pueden ser desechadas. El
futuro hay que enfrentarlo con realismo. Compete a todos, incluyendo a
las autoridades religiosas en Cuba, enterarse de la verdad americana, la
verdad que está por encima de la propaganda y que ampliamente sobrepasa
en la vida diaria las lacras reales que contiene y se denuncian, con
admirables cualidades y pujanza. Lamentablemente no se alaban las
virtudes y se da una visión distorsionada de la realidad tanto europea
como americana. Una visión que en vez de dar datos reales crea visiones
ficticias en uno y otro lado.
Cuba necesita esperanza y pujanza para salir de esta pesadilla de
cuarenta y cinco años. Esa pujanza la vamos a encontrar mucho más en
América que en Europa. Algunos 'intelectuales' cubanos de la isla y
otros exportados o emigrados ( que no es lo mismo que exiliados) todavía
no se han enterado, pero en fin, el comunismo como dijo George Orwell es
una idea tan estúpida que sólo se lo ocurre a un intelectual. No
obstante el pueblo cubano intuye la realidad y hacia América encamina
sus pasos dondequiera se encuentre. No obstante, no debemos pensar en la
'panacea americana.' Nuestros problemas tenemos que definirlos y
resolverlos los cubanos y en Estados Unidos sobran socialistas y
negociantes con malas ideas que aportar.
Pero por favor, no importemos más ideas trasnochadas del viejo
continente que hoy en día se ve forzada a liquidar el estado niñera que
es su último invento inoperante. Y menos con el 'pase' de que esto nos
hace 'independientes.' Eso de independientes y soberanos absolutos es
otro mito que no existe en el siglo XXI, el de los 6500 millones de
seres humanos, 11 millones de cubanos y 293 millones de americanos. Ya
es hora de poner los pies en la tierra y dejarnos de palabrería tan
llena de retórica como vacía de contenido.
Fuente:
www.futurodecuba.org
|
|