|
|
Artículos
¡La desinformación!
Por Héctor Lemagne Sandó
31 de mayo de 2004
“La verdad, en cosas de revolución, se ve después de hecha. Por
contentar a un títere, a un cansón, a una momia, no se denuncia a un
pueblo. Las revoluciones son minas y estallan. No son teatro, ni tocador
de cómicos donde entra todo el mundo, a ver cómo se untan los mejunjes.
Caen del cielo y suben de la tierra.” José Martí
En tiempos de tantas encuestas, análisis, y estudios interesantes, y
otros no tanto, sería conveniente que los expertos hicieran un estudio
profundo y serio de cuánto dinero, tiempo y recursos humanos, ciertos
gobiernos prodigan al espionaje y a la propaganda. Creo que este estudio
se hace imprescindible en estos momentos cuando se hacen investigaciones
en que un día el vino y la cerveza son perjudiciales y otro día
beneficiosos. Lo mismo sucede con el café, las frutas, el ejercicio, la
popularidad o impopularidad de figuras políticas, y hasta con la
intensidad que se pone en razonar. La credibilidad en los medios de
información, incluso en los más experimentados tiende a deteriorarse
cuando, valiéndose del poder, la influencia y la popularidad que poseen,
astutamente mezclan verdades con mentiras para confundir, manipular,
desinformar y hasta aterrorizar a los ciudadanos. Sólo la madurez, la
capacidad, el profundo discernimiento, la voluntad y el criterio propio,
que individualmente se posee, puede vencer en esta desigual lucha, a la
desinformación.
La verdad debe buscarse a toda costa. Es injustificable carecer de
información fidedigna en este siglo, con tantos medios a nuestro alcance.
Quien se deja engañar hoy en día es porque quiere. Es por eso que no
creo en el titulo que se le da a los “tontos útiles” pues esos “útiles”
(contra la libertad, la democracia y la verdad) de tontos no tienen
nada. ¡Qué casualidad que siempre tiran para un solo lado! Y digo esto porque he visto innumerables debates donde se presentan las
evidencias mas fehacientes, contra el régimen de Castro, por ejemplo, y
asombra como se buscan justificaciones y se evaden, con un increíble
irrespeto a la inteligencia del prójimo, los puntos y las preguntas que
ponen en peligro la causa por la que luchan estos imbéciles inútiles.
Inútiles porque todo el esfuerzo que emplean en transformar y esconder
la verdad es eso, inútil, pues el mundo entero se ha dado cuenta de qué
parte esta la razón, la moral y el deber. Una ley matemática establece
que lo que se dirige hacia la izquierda y hacia abajo lleva el signo
negativo, y como ley se cumple a la perfección hasta en la política.
¡Hay que buscar otro nombre para la paciencia, pues los cubanos hemos
tenido más que eso!
Quisiera saber, cuando ese estudio se realice, qué argumento van a
presentar los que defienden la causa perdida del castrismo y el
izquierdismo. Parece que no es suficiente la montaña de denuncias que a
diario y desde hace muchos años se ha estado divulgando por todos los
medios de comunicación. Siempre he criticado a los que se aprovechan de
la causa de la libertad del pueblo cubano, para combinándola con la
política local, obtienen miserables intereses, por lo que hay que
salirle al paso con las mismas armas que emplean los que carecen de la
decencia que deben tener los oficiales públicos y algunos “lideres”. ¡Quién
calla otorga! El régimen de Castro está poniendo toda su energía en tres
asuntos de importancia internacional que tienen que ver con su
supervivencia. Tratar de renovar su maltrecha imagen tras los injustos
arrestos de la primavera del 2003 y los constantes y groseros errores
que cada vez aíslan más al régimen de La Habana. El referéndum de
Venezuela y las elecciones presidenciales de EU en noviembre de este año.
Indigna y da hasta nauseas la sutileza conque escogidas palabras culpan
al exilio y eximen a Castro. Con cuánta desvergüenza aseveran que los
cubanos le hacemos daño a Cuba al apoyar las medidas del presidente
Bush, o mantener una línea digna contra Castro. Pues leyéndolos
entrelineas donde dice Cuba debía decir Castro. Los cubanos no somos
enemigos de Cuba, somos enemigos de Castro y su pandilla de facinerosos.
Hay personas de otras nacionalidades, incluso políticos, artistas y
demagogos “activistas” que dan a entender, con tremenda vehemencia y
descaro, que quieren más a Cuba y al pueblo cubano que nosotros los
cubanos. Quien hoy defienda la criminal dictadura de Castro es mas
asesino que el mismo Castro.
Hace unos días observé en la página digital del Granma una foto de una
manifestación en Venezuela, donde miles de “simpatizantes” de Chávez
enarbolaban banderas venezolanas, cuando ellos siempre están vestidos de
rojo, con banderas rojas, boinas rojas y hasta el alma roja. No es
secreto, ni único ejemplo de manipulación, como el régimen castrista
arregla las imagines en la prensa, y la TV., de las concentraciones que
acontecieron hace muchos años, colocándolas como de actualidad. La
propaganda que existe a favor de los espías cubanos, y lo que para ellos
reclama (cínica y descaradamente negando lo mismo para los prisioneros
políticos dentro de Cuba) cómo ignora, y desacredita a los periodistas
independientes y opositores al régimen es otra muestra de cómo emplea
todos los medios para desinformar y a veces incitar a la violencia y
protestas populares en países donde se permite, por la democracia, estas
manifestaciones. La reciente invitación a cuba de algunos “cubanos”, y
sus evidentes y parcializadas manifestaciones, contra las medidas del
presidente Bush, no está desvinculada de los esfuerzos del régimen por
cambiar o dividir el voto hispano en las próximas elecciones
presidenciales a efectuarse en noviembre de este año en EU.
Los cubanos debemos estar más alertas que nunca, debemos sacar a flote
todas las verdades, todas las mentiras, y toda la desinformación
respecto a la dictadura que desgobierna nuestra patria por más de 45
años, pues si ha habido una administración que ha provocado tanta
histeria, preocupación e incomodidad dentro de la nomenclatura castrista,
y en algunos grupos que lo defienden, es la de George W. Bush. Si cae
Chávez en Venezuela, y Bush gana, como lo hará en la verdadera y válida
encuesta, las elecciones de noviembre, los cubanos nos hallaremos
pronto, frente a lo que tanto ansiamos; ¡La libertad de Cuba!
"Nunca es suficiente lo que hagamos por la libertad de Cuba mientras
siga sojuzgada, oprimida y esclava"
|
|