|
|
Artículos
Cienfuegos es la ciudad que más me gusta a mí...
Benny Moré.
Por Lalo López.
Y también la que más gusta a muchos cubanos y a turistas que de
disímiles partes del mundo visitan en Cuba la no sin justa causa bien
llamada “La Perla del Sur”. Ciudad limpia y glamorosa, se expande
rodeando a la tranquila y espectacular bahía de Jagua, custodiada a la
entrada por el viejo Castillo y flanqueada por la empinada cordillera
del Escambray. Cuanto y más a nosotros, los nativos, los oriundos que
siempre orgullosos estamos del terruño en todas partes a donde vamos,
sea con el ritmo de la Orquesta Aragón (...Cienfueguero en La Habana, te
llama la Unión...) o con la inolvidable canción del “Bárbaro del Ritmo”
que intitula este escrito.
De verdad amigos, añoro a Cienfuegos, máxime que voy a cumplir este 31
de diciembre 17 años sin ir a Cuba, por obra y gracia de un gobierno que,
contra todo lo establecido por los Derechos del Hombre, me limitó
primero a salir, y después de escapar, no me deja entrar ni de visita...
Pero siguiendo el curso de mis añoranzas, hay algo mucho más grande que
todas mis ganas, algo más oscuro que mis tristezas: la tristeza de todo
un pueblo prisionero entre sus calles, condenado entre paredes de sus
casas o de centros de trabajo. Por eso entre las cosas más pecaminosas
de mi Ciudad, no sólo están las jineteras (prostitutas) del Prado o el
Malecón, los cazaturistas del Hotel Jagua, Rancho Luna o Pasacaballos,
las tiendas del Gobierno ( las únicas tiendas) donde sólo te venden
escaso surtido, muy caro y en dólares, aunque te paguen en tu trabajo
sólo en pesos... lo más triste que le ha ocurrido a mi Cienfuegos no es
la caída de su economía antaño floreciente, ni los incesantes apagones,
tan habituales que como en todo el País, a las horas con luz le llaman “alumbrones”...
ni la tragedia de transportarse, ni el miedo a comprar y consumir los
codiciados camarones, la carne de res o cualquier otra cosa adquirida
ilícitamente, como en estado de guerra, en el “mercado negro”... Es que
todo es como el Juego del Revés, como hecho deliberadamente para llenar
el camino de obstáculos los cuales sortear a diario y a todas horas si
pretendes comer o vestir o llegar a lugar alguno, tal vez con la macabra
intención de no dar sosiego a la mente para pensar en cosas “superiores
e inalcanzables” como la libertad, sea de reunión o tránsito o de
comercio o de expresión; o la Democracia, pues sólo tienes derecho al
“tin marín de dos pingüe”, una farsa de elección –pero eso sí, muy
publicitada-, para decidir entre cuatro candidatos a menor nivel, ya que
estos triunfadores serán los obligados a “votar” internamente y sin
participación popular de índole alguna por los de arriba, que son los de
siempre, los que arribaron al poder en 1959, los revolucionarios de
entonces que al mantener esta absurda dictadura son los verdaderos
“contrarrevolucionarios” de hoy, porque no permiten ideas nuevas que
revolucionen ese callejón sin salida: los eternos dinosaurios de una
política añeja, inexistente casi en el resto del mundo, pero conservada
cuidadosa e inalterable en el Jurasic Park del Caribe...
Pero para mi lo peor es la más agravada Consecuencia de todas estas
también graves consecuencias de una centralizada y terrible causa
dictatorial: Ahora mi ciudad es TAMBIEN famosa en el mundo no por su
bahía ni la paella del Covadonga, ni por sus rectas y exactas calles de
cien metros ni su mezcla de arquitectura colonial y modernista, ni por
su cementerio cuya entrada es copia fiel del Partenón Griego, ni por ser
fundada por franceses hace menos de dos siglos, siendo por ende la
ciudad más jóven de Cuba, ni por su tradicional y asoleada limpieza...
Cienfuegos es ya internacionalmente conocida por la VERGUENZA de
albergar en su provincia, en un otrora caserío de no muchas luces y
esperanzas, un enorme monumento a la impunidad en el poder, a la
inhumana condición de inframundo en la que unos mal llamados hombres
sumergen a otros hombres sólo por pensar y opinar diferente, cuyos
elevados muros de concreto y torretas perfectamente visibles desde la
carretera hacia Aguada de Pasajeros han reprimido también las ansias
libertarias de muchos presos de conciencia: El tristemente célebre
Centro Penitenciario de Alta Seguridad de Ariza.
Colaboración de
www.cubanosmex.com
la página de los cubanos libres y democráticos en México.
Solicitamos colaboraciones de todo aquellos interesados en nuestra
tragedia nacional, o información sobre la ayuda al migrante o al balsero
cubano que arriba o transita por este País.
|
|