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Un plan para la salvación.
Por Orlando Fondevila

Estamos salvados. Los cubanos quiero decir. Y junto con nosotros, de paso, la humanidad toda está a las puertas de la salvación. Al fin hay un plan. Perfecto. Resulta casi increíble que no nos hayamos dado cuenta antes. Es tan sencillo que hasta un niño lo puede entender. Los complejos problemas del mundo, las desgracias mil de América Latina, y, sobre todo, el encanallado y enquistado problema cubano, no son tales. Unas cuantas, simples y maravillosas jugadas estratégicas y... pum, como por arte de magia todo solucionado. La felicidad.

En realidad ya las primeras jugadas han tenido lugar. Ya tenemos instalados en el poder a unos cuantos hombres providenciales en América Latina: el inmenso Lula en Brasil, el inconmensurable Kirchner en Argentina y el iluminado descendiente de Bolívar en Venezuela, éste último reconfirmado “limpiamente” en las urnas, según los juicios inapelables de objetividad de Jimmy “el manisero” y Gaviria “el valiente”. Podemos añadir, si así lo prefieren, a Torrijos Jr., el hijo del “gran”. Sin embargo, estas jugadas que les he mencionado no han sido más que movimientos de peones. Hacía falta que entraran en juego piezas de más calibre. Y ahí llegó Zapatero “el sonriente”, el del “diálogo” y la “comprensión Zen. Aquí ya ha entrado en juego no sé bien si un alfil o una torre. Se anima el juego. Se va armando la gran estrategia de salvación. Zapatero nos propone, como aperitivo, una “alianza de Civilizaciones”, y ya está, solucionado de un plumazo el terrorismo islámico. Y para Cuba, pues bueno, mucho diálogo con Castro, mucha cooperación, mucha comprensión. Y mucho cariño, porque el Coma- andante se siente muy triste y muy solo con tanto embargo y con tanta posición común europea. Está falta de cariño y por eso es que no respeta los derechos humanos y la libertad de los cubanos. ¿Me siguen? Pero estos movimientos no son más que los movimientos iniciales de la partida. Hace falta que entren en juego otras piezas. Que gane Tabares en Uruguay y López Obrador en Méjico, y entonces, el jaque mate. Que gane Kerry en Estados Unidos. Ya vendrá después la caída de Blair en Gran Bretaña y triunfará “el Olivo” en Italia. ¿Se dan cuenta? La felicidad. Una experiencia religiosa, un orgasmo político. A partir de este escenario Castro y sus “talibanes” experimentarán una plena metamorfosis. Abrumados de cariño, comprensión, turistas norteamericanos, subsidios yanquis y europeos, armamento chino, ruso y español, se convertirán de la noche a la mañana a la democracia. ¿Han visto qué fácil?

No, no estoy bromeando, yo soy un hombre serio. Vean. En Madrid se han reunido un grupo de empresarios que pertenecen a una asociación poco conocida llamada “Cuba Negocios”. Con ellos han estado algunos representantes del gobierno Zapatero, entre ellos Enrique Viguera, director de coordinación de asuntos generales y técnicos de la UE en la chancillería española. Allí ha afirmado que “Cuba estaría mucho mejor en el marco de Cotonou que no en la Posición común que es de carácter unilateral y no pactada”. Es decir, que no sólo deben eliminarse las sanciones simbólicas adoptadas el año pasado por la represión, sino que el régimen debe ser aceptado en los acuerdos de Cotonou, y recibir las ayudas correspondientes. ¿Entienden?

Pero la joya de la gran estrategia de salvación ha sido “parida” en Méjico. Y para nuestro regodeo chovinista han sido dos cubanos los descubridores: Rafael Rojas y Marifeli Pérez –Stable, entre algunos otros. Ha sido en el marco del Coloquio Cuba Hoy y Mañana, patrocinado por las Fundaciones Konrad Adenauer y Ford. Aunque todavía no conocemos los textos de las trascendentales ponencias que allí se presentaron, si disponemos de las declaraciones de la profesora de FIU, según información aparecida en Encuentro en la Red el sábado 23 de octubre. Lean y disfruten:

Dice Marifeli: “La eventual elección de Kerry crearía un mejor entorno para presionar por el tema fundamental, que es el respeto a los derechos humanos en Cuba”. Según la académica, el candidato demócrata “que ha anunciado su disposición a aliviar la política de Washington hacia La Habana, no polarizaría a la opinión pública latinoamericana con el asunto cubano”. Y añadió: “Con la eventual elcción de Kerry y de diversos líderes latinoamericanos de izquierda...habría más alivio internacional para Fidel Castro, que bien podría responder a esta coyuntura liberando a los presos políticos”. Hasta ¡Hugo Chávez!, según Marifeli podrían ejercer una presión política sobre Castro. ¿Comprenden ustedes? Para la Pérez –Stabel, Kerry sería mejor porque estaría dispuesto a revertir las medidas norteamericanas contra Castro y permitir los viajes desde Estados Unidos. ¿No es perfecto? ¿No les parece bonito?

Les voy a decir lo que yo entiendo que está detrás de este diseño académico. Toda la izquierda, Zapatero, Lula, Kirchner, Tabares, López Abrador, Hugo Chávez y comparsa; todos nuestros intelectuales de izquierda capitaneados por Rafael Rojas y Marifeli Pérez Stable. Y Kerry y la izquierda norteamericana, NO QUIEREN una verdadera transición hacia la democracia en Cuba. Quieren entenderse con Castro y sobre todo con sus sucesores, hacer negocios con el régimen y salvar del mismo todo lo que puedan lavándole un poco la cara. Porque la izquierda no se resigna a renunciar a lo que para ellos ha representado Castro por décadas. Porque no renuncian a sus Utopías y no aceptan el horror en todo su magnitud. Porque es el horror que tanto han defendido.

Ahora, insisto, para lavar la cara del régimen, piden que se libere a los presos políticos, pero eso sí, dándole todo tipo de ayudas a Castro y eliminando presiones. Pues no señores. Claro que tenemos que luchar por la libertad de los presos políticos, pero eso, con todo su valor, no es en sí mismo la solución. Ya otras veces Castro ha liberado presos. ¿No se acuerdan del diálogo del 79? No, la solución por la que tenemos que pelear es por la del cambio radical de régimen. Y no hay otro camino que las presiones. Todas las presiones y más.

Ah, y por eso, si pudiera, votaba por Bush.