M.C.U.D.

 

MOVIMIENTO CUBANO UNIDAD DEMOCRÁTICA

"Trabajando juntos por Cuba Libre"

 
M.C.U.D.
QUIENES SOMOS
OBJETIVOS
INFO CUBA
OPOSICION
DOCUMENTOS
CUBA EN FOTOS
ARCHIVOS
EVENTOS
DONACIONES
ENLACES

 

 
 
Artículos


Los cubanos, con apatía política y esperanza económica
Por Esteban Israel

La Habana. 14 de febrero de 2008 (Reuters) - Fidel Castro podría despedirse este mes del poder después de casi medio siglo, y algunos cubanos, como José Carlos, no se han enterado.

"No sé, asere (amigo). Ahora me entero. No estoy prendido del mundo ese. No veo el noticiero", dice el estudiante de 15 años.

Tumbado bajo el sol en el muro del Malecón, el paseo marítimo de La Habana, José Carlos está más preocupado por cómo regresar a su casa en las afueras de la capital. Es que el transporte, dice, "está en candela".

Los cinco dólares que su madre le dio para pasar el día en La Habana con su hermana y un amigo se les fueron en unas cervezas y una caja de cigarrillos.

"Ellos (el Gobierno) tienen cosas buenas y cosas malas. Pero yo digo que aquí, en Cuba, no tengo futuro. Y no estamos hablando mal del Gobierno, estamos hablando de la realidad", explica.

José Carlos sabe, por ejemplo, que no tendrá que pagar ni un centavo para estudiar ingeniería en la universidad. Pero también sabe que su padre se gastó 15 dólares, el sueldo de un mes, en las chanclas que él calza.

Ignora que el Parlamento cubano se reunirá el 24 de febrero para renovar el ejecutivo y aclarar si el "Comandante" de 81 años, que no aparece en público desde que enfermó hace un año y medio, sigue o no como jefe de Estado.

"Todo el mundo sabe lo que va a pasar: todo seguirá igual", opina su hermana Zuleyma, una estudiante de medicina de 22 años.

Igual que el 70 por ciento de los cubanos, ambos nacieron después del triunfo de la revolución de 1959 que llevó a Fidel Castro al poder.

"Yo es lo único que conozco. No sé cómo sería sin él", cuenta Zuleyma. "Pero hay cosas que imagino que pueden mejorar, porque no hay necesidad de que estén así", afirma.

"Cosas radicales"

Mucha gente todavía no percibió las "cosas radicales" que ha dicho Raúl Castro desde que reemplazó en el poder a su hermano Fidel hace casi 19 meses, dice Carlos Rangel, un dirigente de la Unión de Jóvenes Comunistas en la Facultad de Economía.

"Ese es uno de los retos que tenemos nosotros. (...) La gente hoy está más puesta para la economía doméstica, que para lo que pueda pasar en la dirección del país", dijo el estudiante de 21 años.

Raúl ha reconocido, por ejemplo, que los sueldos equivalentes a 15 dólares son "claramente insuficientes", aunque los cubanos reciban ciertos alimentos subsidiados y no paguen la educación ni la salud de sus hijos.

Al final de la jornada, muchos regresan a casas que comparten con hasta tres generaciones de parientes por culpa de un déficit de medio millón de techos.

Raúl Castro promovió a finales de 2007 un debate nacional para diagnosticar los problemas de Cuba. El pueblo habló sin pelos en la lengua y la respuesta, dijo, es más socialismo.

El hermano de Fidel ha entusiasmado a muchos con su estilo franco y voluntad por reactivar la oxidada economía socialista, pero hasta ahora pocos han sido los resultados visibles.

"Como esto no se cae ni se arregla, uno tiene que preocuparse por lo suyo. Yo hasta que no vea los cambios en la mesa de casa, no me creo nada", dice Angel, un profesor jubilado de 64 años.

Muchos como él dicen estar absorbidos por la proeza de llegar a fin de mes en un sistema socialista en donde el Estado paga los salarios en pesos cubanos y cobra los productos importados en una moneda dura 24 veces más fuerte.
 

Fuente: http://www.swissinfo.ch/spa/swissinfo.html?siteSect=105&sid=8738075